En su mensaje de Navidad hacia la población que conforma la Diócesis de Saltillo, el obispo Raúl Vera López invitó a actuar con misericordia y, dijo, una forma de hacerlo es acercarse de manera especial a los que están sufriendo.

“La Navidad nos debe llevar e invitar a actuar la misericordia en el ambiente en que nosotros nos encontremos. Una de las maneras de la creación de la misericordia es acercarnos de manera especial a los que están sufriendo”.

Recordó que en la Diócesis de Saltillo existe Fuundec, una organización a la que la gente puede acercarse para el apoyo en la búsqueda de los desaparecidos.

También, señaló, contamos con una casa del migrante, a donde podemos acudir a apoyar a quienes llegan a Saltillo por necesidad y desean ir a Estados Unidos en busca de una vida mejor.

“Ahí están, digámoslo así, dos obras de la Iglesia en orden a fortalecer a la persona humana y su dignidad. Esto es una de las acciones más grandes de la misericordia que podemos hacer hoy”, expresó.

Reiteró que el Papa señala en su mensaje de la paz de este año el tema de la indiferencia, y nos pide, precisamente, en ese espíritu de la misericordia que venzamos nuestra indiferencia con los más dañados y con los más postergados de nuestra tierra.

“Esto es algo que debemos hacer en México y aquí en la Diócesis de Saltillo, una manera de acercarnos es articular de manera correcta nuestras instituciones que sustentan a la sociedad: la institución política y lo que se refiere a los bienes de la tierra, es decir, la institución económica”, expresó.

Estas dos instancias, dijo, deben ser revisadas en orden a que dejemos de tener tanto sufrimiento en este país. Puso como ejemplo la resistencia que desde hace mucho tiempo hay para encontrar a los desaparecidos, tanto de Coahuila, como del país.

Por otro lado, también comentó que la Iglesia debe realizar un trabajo más duro para abrir los corazones de las personas a la misericordia y romper con la indiferencia que caracteriza a la población.

“Yo he invitado concretamente en esta Diócesis a quienes nos hacemos cargo del proyecto pastoral de la Diócesis, a que renovemos nuestro esfuerzo porque el plan pastoral, construido por laicos, por vida consagrada y los sacerdotes, fortalezca nuestras instancias de evangelización para abrir los corazones a la misericordia, para romper con la indiferencia y que nosotros como Iglesia nos articulemos más con la sociedad civil que está luchando por la paz, por la verdad, por todo el territorio mexicano”.

Insistió en que otra acción de la misericordia es impedir el depósito de residuos tóxicos en medio de los campesinos de General Cepeda, en un espacio donde el agua está casi al nivel de la superficie de la tierra, que va a ser contaminada y dañará por muchos años a las familias que ahí residen.

“Vuelvo a convocar a la población, no sólo a la que está dentro de la iglesia católica, sino a la población especialmente de nuestra Diócesis, y la sociedad civil a que sigamos defendiendo a nuestros hermanos, no es justo lo que se está haciendo ahí, no es justo y es urgente que enfrentemos por misericordia”.