Por Tamsyn Valentine, FamilyShare

Cuando quedé embarazada de mi primer hijo, no tenía ni la más mínima idea de lo que hacía. Recurrí a tres fuentes: Internet, mi madre y mi mejor amiga.

Por lo general, esas tres fuentes cubrían la información básica que tenía que conocer, o lo que consideraban que tenía que saber, pero en ocasiones se contradecían o me confundían. Pronto entendí que el médico era la mejor fuente, así como los libros que él me recomendaba.

Eso me me ayudó a saber no sólo lo que tenía que empezar a hacer, sino las cosas que tenía que dejar de hacer.

Para quienes estén en la misma situación, o para quienes se estén preparando para el embarazo, los siguientes son siete errores que aprendí que es importante eliminar de inmediato por la salud de madre e hijo.

1. No dormir lo suficiente

En la actualidad, para las mujeres el mundo no se detiene cuando comprueban que están embarazadas. Hay que seguir trabajando, pagando cuentas, preparando la comida, etc. Pero las mujeres embarazadas tienen que asegurarse de dormir lo suficiente.

Tanto el organismo como el bebé experimentan grandes cambios y necesitan la mayor cantidad posible de energía. Dormir poco es una de las peores cosas que pueden hacerse, de modo que hay que tratar de irse a la cama más temprano o hacerse tiempo para una siesta a los efectos de dormir lo necesario. Sabemos que, una vez que llegue el bebé, ya no se podrá dormir lo suficiente.

2. Comer por dos

El embarazo no es una excusa para empezar a comer lo que se quiera. El aumento de peso es necesario y saludable, pero si es excesivo puede crear problemas para la madre y el bebé, y es por completo innecesario. Usted y su médico saben cuál es el aumento de peso apropiado.

Hay que asegurarse de consumir alimentos nutritivos. La mayor parte de los médicos dice que la cantidad adecuada es entre 200 y 300 calorías adicionales. Hay que hacer cinco comidas moderas por día. Darse un gusto cada tanto está bien, pero no hay que extralimitarse.

3. No hacer ejercicio

Hacer ejercicio durante el embarazo es tan importante como alimentarse bien. Aunque no se haya hecho mucho ejercicio antes, se recomienda realizar algún tipo de actividad durante el embarazo. Hay que hablar con el médico y asegurarse de que todo esté bien, y luego éste podrá determinar qué se puede o no hacer.

Hay muchos videos, canales de YouTube y entrenadores que pueden servir de ayuda para elaborar una buena rutina de ejercicios durante el embarazo. Aquellas que no estén interesadas en eso, o no tengan el tiempo o el dinero necesarios, deben asegurarse de caminar o trotar con frecuencia.

4. No hablar con el bebé

Es algo cuya relevancia yo antes no entendía, pero sin duda es muy importante. Hablar con el bebé es una excelente forma de empezar a relacionarse con él cuando aún está en el vientre, de modo que hay hacerlo lo más posible. Hay que leerle, acariciarlo, cantarle, hacerle escuchar música. Hay que hacerle saber cuánto se lo quiere.

5. Estresarse demasiado

Algunos estudios indican que el elevado nivel de estrés durante el embarazo puede causar determinados problemas durante la infancia, como falta de atención o temor. Es posible que el estrés también pueda afectar el desarrollo cerebral o el sistema inmunológico del bebé. Hay que practicar técnicas de relajamiento y asegurarse de no ponerse en situaciones de mucho estrés. No hay que vacilar en pedir ayuda al cónyuge en cosas que resulten muy estresantes.

6. No evaluar una cobertura de salud

La cobertura médica es algo absolutamente esencial cuando se tiene un bebé. Si no se la tenía antes, es momento de investigar a fondo para tomar una decisión informada sobre el tipo de cobertura que se necesitará y qué lugar se elegirá para el parto.

Si ya se tiene una cobertura de salud, es un buen momento para evaluar si es la que se necesita según cómo se decida tener el bebé, si en casa o en el hospital, por ejemplo.

7. No tomar clases de preparación para el parto / clases con técnica Lamaze

Si ni siquiera se sabe qué es, hay que averiguarlo lo antes posible. Esas clases son de gran ayuda, en especial para las primerizas. Por lo general, el hospital donde se va a tener el bebé ofrece ese tipo de clases, que son relativamente baratas. De no ser así, basta con buscar online un lugar en la propia ciudad o en una ciudad cercana donde se impartan esas clases. Son una verdadera necesidad y no debe postergárselas ni dejar de tomarlas. Tener un bebé es una gran responsabilidad, y hacer todo lo posible por prepararse será de gran ayuda para la madre y el bebé.