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Entrevista a Fernando Deira: De exseminarista a director porno
GUADALAJARA, JAL.- Elizabeth y Ricky están en el pasillo que lleva a las habitaciones del apartamento, ahí se miran, se tocan, están a punto de tener sexo; ella se va quitando el diminuto vestido negro que lleva puesto mientras él se despoja de camiseta y pantalón; ambos quedan desnudos y él la toma por la cintura, la voltea y la lleva hacia la pared, donde ella se apoya y arquea la espalda… ha cerrado los ojos y ya no piensa en el hombre que la sujeta por detrás, sino en su esposo, un corpulento joven moreno de no más de 30 años, sólo así puede fingir que está disfrutando para esperar el clic de la cámara.
Desde el fondo del pasillo, Fernando Deira dirige la escena: Elizabeth sigue contoneándose mientras Ricky recorre su cuerpo con las manos; de pronto otro actor abre la puerta, es el esposo que descubre la infidelidad de su mujer, un “flash” y otro clic son las fotos para promocionar el siguiente material que distribuirá Sexmex, empresa que ha relanzado la industria de la pornografía en México al realizar cerca de 150 producciones al año, organizar las Expo Sexo y Erotismo en la ciudad de México y Guadalajara y recibir poco más de un millón de visitas mensuales en su portal de Internet, donde tiene más de 600 videos pornográficos.
Exseminarista y egresado de la escuela de cine de la Universidad de Guadalajara, Deira tiene planea hacer una película pornográfica que pueda ser vista en salas comerciales “para que se pueda ver el porno como lo que es, una manifestación artística”.
Tal vez esta no es la escena que él tiene contemplada para ese posible filme, pero al igual que Charlotte Gainsbourg en “Ninfómana”, Elizabeth parece disfrutar y desear todo lo que Ricky tiene en mente. “En Ninfómana vimos penetración en una sala comercial y eso no ofendió a nadie, tal vez porque la dirigió Lars Von Trier, que es tan famoso; incluso creo que los actores aceptan ese tipo de papeles por esa fama, pero si quien dirigiera fuera un director porno tal vez pensarían que se les asociaría más a la pornografía que al arte y lo verían como una afectación en su carrera”, reflexiona Deira.
El teléfono de Elizabeth empieza a sonar, es su esposo (el real) que ha venido a verla trabajar y es inevitable que el chiste circule por el apartamento: “ahora sí llegó el marido de verdad, corran”.
La primera vez
Es la primera vez que Elizabeth se quita el antifaz para salir en una película pornográfica, ya no le importa que la reconozcan, además, las personas a las que ella prefería ocultarles este trabajo ya se han enterado.
“Llevo como 10 películas, empecé hace año y medio, pero yo no vine a pedir trabajo, entré en esto porque Ricky quiso involucrarse en el mundo ‘swinger’, donde mi esposo y yo estamos y así lo conocimos; resultó que era actor y nos habló de la posibilidad de trabajar; al principio usaba un antifaz, pero hoy lo he dejado, ya no me importa lo que digan”, relata mientras se prepara para comenzar la escena.
Según Fernando Deira, los prejuicios sociales son el mayor obstáculo en su labor de director, pues muchas de las actrices dejan de participar por miedo a que algún familiar o amigo las reconozca; hoy sólo trabaja con Elizabeth y otra chica en Guadalajara, el resto se ha mudado al DF y en ocasiones debe ir a grabar allá o a Aguascalientes, donde también hay otra actriz.
“Represento a la primera generación de artistas porno en México y me ha tocado ver este tipo de casos en los que son señalados y juzgados; somos los primeros que dimos el paso hacia adelante y nos tocó ser carne de cañón; hay quienes lo sobrepasan y llegan a ser como Nicky Ferrari, una tapatía que empezó con nosotros y ahora está triunfando en Los Ángeles”, suelta el director de Sexmex desde atrás de un pesado escritorio de madera que también funciona como oficina o plato de grabación.
En menos de 0.28 segundos Google arroja más de 6 millones 570 mil resultados sobre Nicky Ferrari, entre ellos algunas muestras de su trabajo en el que incluso hay escenas con el famoso actor porno Ron Jeremy.
Elizabeth considera que los prejuicios en torno a la industria del porno son muchos, pero asegura que lo que comenzó como una fantasía para ella y su esposo, se está convirtiendo en una carrera a la que él también busca integrarse como actor: “no nos desagrada y pues el dinero no está mal”.
Una chica delgada, con senos grandes y que sea del agrado del público puede ganar entre 15 mil y 20 mil pesos por una sesión.
-¿Y un hombre cuánto gana?-
“Para ellos es simbólico, les pago mil o mil 500 pesos y a veces pienso que ellos me deberían de pagar a mí”, dice Deira sonriendo.
Todo bajo las reglas
Ricky ha tomado un baño antes de iniciar la escena con Elizabeth y camina por la sala, desde el día anterior se abstuvo de beber y tener sexo, desayunó y comió ligero, hace tres días —al igual que ella— se realizó exámenes médicos para comprobar que no tiene ninguna enfermedad de transmisión sexual, pues en las películas que participa no utiliza condones.
“Este señor tiene el trabajo con el que sueñan todos los hombres que conozco, incluso yo”, dice Édgar Alejandro desde uno de los sillones de piel que hay en la sala del apartamento-set-oficina; desde hace varios meses ha buscado participar en las producciones de Sexmex y por fin recibió la oportunidad, sólo que su papel no tiene interacción sexual con nadie, él será el marido enojado (el falso) que sorprende a Elizabeth con Ricky.
“No importa, es una oportunidad y la tengo que aprovechar, he estudiado actuación y he hecho muchos castings, pero nunca me habían escogido”, insiste Édgar.
-¿Qué requisitos deben tener tus actores?-, se le pregunta a Fernando Deira.
“No cualquiera puede hacer este trabajo, pero sólo les pido cuatro cosas: tener un pene de 18 centímetros, que puedan hacer la escena sin cohibirse, que mantengan la erección toda la escena y que eyaculen cuando yo se los pida, no cuando ellos quieran.
-¿No tienes problemas para encontrarlos?-
“Recibo 20 solicitudes por semana, y de cada 200 que vienen, sólo uno puede, ya lo tengo bien medido; trato de escoger gente normal, no muy musculosos, para que te identifiques con ellos y pienses que tú también puedes tener a una chica así; siempre me gustaron más las películas de Rafael Inclán o el Caballo Rojas que las de Andrés García o Valentín Trujillo”.
-¿Y las mujeres?-
“Hace cuatro años, cuando dimos el salto de hacer fotos y video erótico al porno, invitaba a amigas, bailarinas de “table dance”, modelos, edecanes o de plano chavas que conocía en la calle; lo que más vende en internet son chicas delgadas, de busto grande y natural; el chiste es que parezcan fresitas, que te las puedes encontrar en la calle o en cualquier plaza”.
-¿Nunca has tenido problemas con las autoridades? A veces el sexo es perseguido-
“Hay muchos tabúes en torno al porno, cuando dices que eres director porno a veces te relacionan con la delincuencia; he fundado la Asociación Nacional de Artistas del Entretenimiento para Adultos y proponemos que el tema sexual de las películas para adultos se revise y se regule, pues no se puede ignorar ni prohibir; es necesario que esta industria que produce mucho dinero se regule, como en países de primer mundo”.
-¿Se han acercado a los políticos?-
“Hemos lanzado la propuesta, tal vez no tan decididamente como se debiera, pero en su momento, si nadie abandera la causa, también hemos pensado en lanzar el Partido del Sexo, porque tenemos más seguidores en nuestras redes sociales que muchos partidos políticos”.
Parejas ¿normales?
Antes de iniciar con la sesión, Elizabeth confiesa que sólo una vez ha llegado al orgasmo en escena y siempre debe fingir… “Yo también he fallado en algunas ocasiones”, secunda Ricky, que para resolver esas situaciones se apela a los recuerdos de las mujeres que más le gustan. Él sabe que el esposo de Elizabeth (el real) está por llegar y reconoce que es algo incómodo saber que la pareja de la persona con la que tienes sexo está en la habitación.
El elevador se abre en el cuarto piso y entra en el apartamento-set-oficina un moreno corpulento de no más de 30 años, Elizabeth lo recibe; llevan juntos 8 años y tienen un hijo.
-¿Huele mucho a sudor aquí?-, dice él.
“Y eso que aún no empezamos con la escena”, replica ella, quien recibe un gruñido como respuesta a su broma.
-¿Vienes de malas?-, inquiere ella.
“Sí”, contesta él y se desata una discreta discusión pública de pareja.
Ella decide dejarlo ahí, en medio de la sala con su mal humor, para volver al trabajo y terminar al menos con la sesión de fotos; esta vez pedirá que la grabación de la escena se aplace.
‘Cuelga’ la acción
MÉXICO, D.F.- Tras 20 años exitosos trabajando en el cine porno, el actor español Nacho Vidal se retira de la industria del cine para adultos.
Vidal escribió este mensaje en su cuenta de Twitter para hacer oficial la noticia: “Una ultima mirada al pasado.. adios al nacho vidal actor porno, esto se termino gracias por todo lo ke me distes”.
En 2005 Vidal también había anunciado su retiro al casarse con la colombiana Franceska Jaimes, pero continuó trabajando y años después su matrimonio se acabó.
Al parecer ahora será definitivo. A sus 41 años ha decidido dejar el cine para adultos para dedicarse al teatro.
El debut del actor en el teatro será con la comedia “Jardín de Otoño”, en la que interpretará a Mariano Rivas, un actor de televisión.