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Entre el PRI y el PAN mejor Adrián
Fue la frase popular entra la población de aquellos años, la séptima década del siglo pasado. Adrián fue el mítico personaje que recorría las calles del centro de Saltillo ordenando a los jóvenes que tapizaran la ciudad con pintas de UU, Universidad Universo, y repartiendo volantes para que los altos dirigentes de la ONU escucharan las quejas respecto de los gobiernos tristes y mediocres que teníamos en el país. Adrián Rodríguez “el Economista Non”, ácrata ciudadano de Saltillo que se ganó el mote de loco, para mi generación juvenil era “el incomprendido” fue merecedor de la frase más popular para dibujar el sentir ciudadano para calificar rápidamente la lucha política electoral, “del PRI y el PAN, mejor Adrián”.
Ahora, de acuerdo a los últimos acontecimientos, o bueno, trascendidos, como dirían los periodistas y los analistas, en los que se señalan que las fortunas familiares de Humberto Moreira, millones de dólares, están en Mónaco y otros paraísos fiscales como las Islas Caimán, y días después, este pasado fin de semana, el diario El Financiero publica que Guillermo Anaya tiene cuentas por millones de dólares en Barbados. Al saber esto, el tendero de la esquina exclamó, “No hay a cuál irle”.
A diferencia de la época de Adrián, ahora hay muchos partidos que reclaman presencia y dizque hacen la competencia a los tradicionales. Sin embargo, muchos de ellos, para conservar el registro dada la pobreza de votación que podrían esperar, mejor se sumaron en alianzas partidistas.
Así no gastan sus recursos en campañas y se suman a los votos conseguidos por los dos “grandes”. Cinismo, oportunismo o simplemente negocios familiares. No menciono a los partidos porque representan los cachadores de migajas.
También hay partidos que la buscan solos, como el PRD de la comadre de los Moreira, única candidata a la gubernatura, y también el PT con José Ángel Pérez. Mary Thelma, por un acuerdo no confesado en esta competencia, está para ayudar al PRI, no para disputar el poder; y el candidato petista hace su tarea, sin embargo la meta es inalcanzable para un partido cuyo dirigente aspira a convertirse en diputado y salir ganando con la sorpresa y los votos que José Ángel pueda conseguir. Ya no quedan alternativas partidistas, Los independientes saltan a la palestra. El de la familia Salinas Aguilera sigue la tradición familiar hacer negocios con el presupuesto público. Sólo eso.
La última y nos vamos
En mi colaboración de la semana pasada hice dos pronósticos. La final del futbol mexicano estará entre Chivas y Tigres, así será. Y la final electoral del 4 de junio, será entre Anaya y Javier Guerrero. Así podría ser. La frase de los setentas, cuatro décadas después se convirtió en “Entre el PRI y el PAN mejor Javier”.