Un gol del argentino Nicolás Gaitán en el minuto ocho evitó otra decepción del Atlético de Madrid, desdibujado todo el partido, ante la nulidad rematadora del Betis para sumar tres puntos en el Vicente Calderón, mientras recompone una versión más cercana a su nivel.

El resultado fue indudablemente lo mejor este sábado del equipo rojiblanco, subido a una racha de puntos en la Liga española, más que de buen desempeño, el cual deja dudas, frente a un Betis al que le sobró dominio del balón y le faltó pegada.

Lo anterior lo aprovechó el equipo de Diego Simeone, por medio de Nicolás Gaitán al minuto ocho. El argentino marcó con la izquierda para el 1-0, lanzándose al suelo para conectar un despeje fallido de Ryan Donk.

El equipo ‘colchonero’ alterna algún rato de dominio y buenas combinaciones con otros, sin ese control que ejercía sobre su adversario, ya fuera con el balón o sin él. También sufre en el repliegue, cuando la posesión es de su rival, y le siguen llegando bastante más que en el pasado.

No tuvo claridad entonces el Betis, aliviado cuando un remate del francés Antoine Griezmann se fue por arriba, allá por el minuto 10, y empeñado desde entonces en tener la pelota, en subir hacia arriba, en poner en aprietos al Atlético y a su portero, Miguel Ángel Moyá, en tensión siempre y exigido unas cuantas veces antes del descanso.

La sensación del campo, del juego, no tenía relación con lo que señalaba el marcador, el 1-0, al término del primer tiempo, en el que, menos los primeros diez minutos, el duelo lo manejó el Betis.

Mientras el conjunto verdiblanco movió y movió la pelota, en el Atlético no hubo noticias de hombres esenciales en su esquema ofensivo, como Griezmann, como Koke y compañía.

Fue el belga Yannick Carrasco, de vuelta tres partidos de baja después, cuando entró por Gaitán a la hora del duelo, el que devolvió algo de acción ofensiva al Atlético, con un derechazo despejado por Adán, una luz dentro de las sombras en el juego y el ataque rojiblanco, ganador porque aprovechó su primera ocasión.