En medio de cuestionamientos y dudas a nivel nacional y local, esta semana se llevó a cabo en Saltillo –más 4 municipios en el estado y otros 533 a nivel nacional– la consulta vinculatoria para conocer la opinión de los mexicanos acerca de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).

De entrada, el ejercicio nació entre indecisiones: el 15 de julio de 2018, tras una reunión de Andrés Manuel López Obrador con todos los integrantes de lo que será su gabinete, Javier Jiménez Espriú, propuesto para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, habló por primera vez de realizar una consulta sobre el nuevo aeropuerto capitalino.

Sin embargo, días después, el 26 de julio, VANGUARDIA publicó declaraciones del mismo personaje, pero en sentido contrario: “la decisión final sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México quedará en manos del próximo Gobierno, más allá de la opinión que se recabe entre la ciudadanía. No se hará una consulta o votación pública”.

Pero en otro viraje, el 17 de agosto, el equipo de transición del Gobierno federal entrante anunció que realizaría una encuesta nacional, en la última semana de octubre,  con el fin de recopilar la opinión de los ciudadanos sobre la construcción de la obra.

METODOLOGÍA DUDOSA

La decisión sobre el futuro de la obra se puso en manos de los ciudadanos, pero la metodología empleada para tomar una decisión ha sido atacada desde que se dio a conocer.

En el primer día de la consulta, del pasado 25 de octubre, las reacciones no se hicieron esperar en la prensa de todo el País.

“La confianza está en juego. Nosotros asumimos que los compromisos que adopta un Estado no pueden desaparecerse, no pueden extinguirse por el cambio de un gobierno”, opinó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal Mexicana.

“En caso de que se suspenda la construcción actual del NAIM estaría en entredicho la certidumbre, que es el factor más importante que debe dar un gobierno”, subrayó.

El tema llamó la atención a nivel internacional: Airlines for America, asociación que integra a aerolíneas estadounidenses, envió una carta a López Obrador, el objetivo, externar su apoyo a la construcción del NAIM.

“Su construcción es vital para el desarrollo de la aviación en México, contribuyendo al crecimiento económico, generando nuevos empleos y oportunidades; sin el nuevo aeropuerto, el País puede perder más de 20 millones de nuevos pasajeros hacia 2035”, advirtió.

Instituciones financieras como BBVA Bancomer y Banamex advirtieron que la inversión privada sería afectada de ser cancelada la obra.

La confianza en los próximos proyectos de inversión podría tener un impacto negativo en los activos locales, indicó BBVA Bancomer.

Banamex dijo que se podría recrudecer la percepción en los mercados de que la administración AMLO tomará decisiones públicas de forma discrecional y populista.

EXCONSEJERO CRITICA

Ni legal, ni metodológicamente, la consulta que realizó el Gobierno federal entrante para conocer el sentir de los mexicanos respecto a la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México debe ser válida, opinó Luis Córdova Alvelaís.

El exconsejero electoral de la Junta Local del INE opinó que por esta causa, los resultados ni siquiera deben de tomarse en cuenta para tomar una decisión.

Señaló que el hecho de que reporteros hayan podido votar varias ocasiones en las mesas receptoras, como sucedió ese día, es muestra de que el ejercicio simplemente no está correctamente hecho.

“Respecto a la encuesta, desde el punto de vista legal, no puede ser vinculante, si la vinculan, sea cual sea el resultado, o la intenta vincular el Presidente Electo (Andrés Manuel López Obrador), no tiene fundamento legal”, opinó el especialista.

MORENA DEFIENDE

Raúl Mario Yeverino García, presidente del Consejo Político de Morena en Coahuila, defendió la consulta, desde su metodología hasta la instalación de las mesas receptoras.

Dijo que para darle credibilidad al ejercicio, que calificó de una auténtica e inédita acción de “democracia participativa”, están registrando la clave de elector de cada persona que emite su opinión, la cual, al final el día, se vacía en un banco de datos.

“Estamos haciendo un registro a una dirección electrónica de Morena, y estamos mandando la clave de elector para un banco de datos, de tal forma que si alguien ya votó, va a rechazar el banco de datos ese voto”, explicó Yeverino García.

Consideró que en Saltillo lo sitios de votación sí fueron instaladas de forma correcta, al haber en lugares céntricos, como la de la Plaza de las Ciudades Hermanas y la de la Plaza de Armas.

Recordó que los resultados de la consulta van a ser vinculatorios con la decisión sobre la construcción del NAIM.