Entre alianzas y justicia
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Entre alianzas y justicia
Empiezo diciendo que voté por López Obrador y que a pesar de sus múltiples titubeos y retrocesos creo todavía que los 30 millones que lo elegimos no nos equivocamos. Piense simplemente en el País que nos han dejado los priistas: ser una de las naciones más corruptas del mundo, sumar 200 mil asesinados, sufrir violencia generalizada, recibir educación mediocre, contar con 37 mil desaparecidos. Y para los coahuilenses la megadeuda, nuestros 2 mil 700 desaparecidos, la corrupción institucionalizada, una policía inepta y peligrosa, alianzas de gobernantes y banqueros con el narcotráfico, etcétera.
Con lo anterior se justificaría la elección que hicimos: íbamos al abismo. Queremos un país, no un gran país, sencillamente un país. Necesitamos sentirnos seguros, deseamos que los niños tengan un futuro, porque no tienen un presente. El Peje no tiene derecho a frustrarnos porque si él y su equipo fracasan será el peor de los escenarios para los que ya nos vamos y para los que se quedan. Por ello emito algunas dudas, críticas y proposiciones. Sé que él jamás me leerá; quizás lo hagan los diputados morenistas de Coahuila.
La Comisión de la verdad que hizo para las familias de los estudiantes de Ayotzinapa es de elogiarse, pero olvidó que ante la ley todos somos iguales y que él es Presidente de todos, ¿por qué dejó en el olvido a los muertos de Allende, que son el doble de los 43, y a los 150 de Piedras Negras (tres veces) y a los laguneros (multiplique Ayotzinapa por 20)? Con toda razón Silvia Ortiz, dirigente de las familias de desaparecidos en La Laguna, levantó su voz contra el mandatario (y yo con ella).
En segundo lugar, considero que AMLO no tiene derecho a perdonar a delincuentes de cuello blanco y a criminales. El Presidente está cumpliendo con sus promesas de campaña, hay que aplaudirlo, pero una promesa que repitió hasta el cansancio fue que metería a la cárcel a los corruptos y usó una bella metáfora: las escaleras se limpian de arriba abajo. Yo sí creo que Peña Nieto debe ser llevado a juicio, junto con una buena parte de los exgobernadores y funcionarios ladrones. AMLO llegó al poder porque hizo promesas que debe cumplir.
Vea usted: apenas el Congreso de la Unión menciona que meterá en cintura a los banqueros, que acá cobran lo que jamás les permitirían en sus países de origen (España, Inglaterra, Estados Unidos) y Andrés Manuel, asustado, cede ante sus amenazas. ¿Hará igual con las empresas farmacéuticas que, siendo las mismas de Europa, en México venden sus medicamentos 200 por ciento arriba del precio de allá? ¿O es que ese sobreprecio iba a los bolsillos de los corruptos?, es una posibilidad.
Algunos de los grandes ricos están enfadados, y con razón. En el antiguo régimen (léase PRI) les iba de perlas. Claudio X. González, que hipócritamente abrazó al candidato, ahora repudia al Presidente. Sus millones se multiplicaban con la corrupción. Va a batallar para seguir atropellando gente. Por el contrario, Carlos Slim declara que no sacará su dinero y seguirá invirtiendo.
Pienso que hay que sostener la esperanza en un cambio, sin ser pasivos. Debemos gobernar con AMLO porque eso es lo que propuso y no hay manera de hacerlo sin crítica, sin propuestas y sin nuestro propio compromiso desde el lugar social que nos corresponde. El que me toca a mí está en la docencia y la investigación, pero aunque soy historiador no vivo en el pasado y debo comprometerme con el presente, y ese presente se llama desaparecidos, migrantes y mujeres.
Quienes ya están enojados con la nueva etapa que apenas empieza deberían revisar su propia vida y la de los demás. En Coahuila hay más pobres que antes, cosa sospechosa, pues recibimos de la federación más dinero que nunca. ¿Hay más dinero y más pobres?, ¿más escuelas y peor educación?, ¿mejores hospitales y más diabéticos y obesos?, ¿nuevas supercarreteras y más muertos?, ¿mejor televisión y más suicidas?, ¿mayor libertad de expresión y más periodistas asesinados?, ¿fuertes agrupaciones feministas y más mujeres maltratadas y liquidadas?, ¿más niños acosados?
Esa es la razón para tener fe, o esperanza, si usted quiere, o nada, porque fuimos lanzados al mundo sin que nadie nos pidiera permiso...