CDMX.- El gobierno federal actualizó ayer las cifras a ocho muertos y 585 casos confirmados por COVID-19 en el país y afirmó que las medidas de sana distancia -que terminan el próximo 19 de abril- y restricción a la movilidad social permitirán a México entrar a la tercera fase de la pandemia con una curva menor de personas contagiadas que requerirán hospitalización.

Desde la mañana, en Palacio Nacional, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud (Ssa), explicó que el país enfrentará la fase tres, pero la diferencia recaerá en que si se instauran enérgicamente las medidas sugeridas, en lugar de tener una curva epidémica inmensa que desborde el sistema de salud, se tendrá una curva más pequeña.

“Que quede muy claro: se va a dar la fase tres, pero la gran diferencia con la Jornada Nacional de Sana Distancia, si se instauran enérgicamente y de manera disciplinada, y la mayor cantidad de personas durante estas cuatro semanas no sale a la calle, se queda en casa, entonces es en lugar de una curva epidémica inmensa que supera la capacidad de atención, vamos a tener una curva epidémica de menor tamaño que permita atender a las persona, sobre todo las críticamente enfermas”.

En la conferencia nocturna, también en Palacio Nacional, autoridades de salud informaron que al momento hay ocho muertos por COVID-19, los dos nuevos decesos se registraron uno  en Jalisco y otro en la Ciudad de México, y 585 casos confirmados, 110 más de los que se reportaron el pasado miércoles.

Ana Lucía de la Garza Barroso, directora de Investigación Operativa Epidemiológica, explicó que 68% de los casos son importados; 26%, asociados a importación, y de 6% no se ha encontrado el origen.