CDMX.- “¡Hola!, soy la enfermera Lizbeth, observe bien la jeringa con la vacuna que le voy a aplicar”, explica con calma a doña Lourdes, mientras le descubre el hombro derecho para inyectarle el biológico contra el COVID-19.

El procedimiento ya no es tan automatizado como hace unos días. Ahora las enfermeras y el personal que inyecta a las personas de la tercera edad se toman su tiempo, platican con los beneficiarios y les responden cualquier duda. Todo a raíz de la polémica que se generó con la difusión de los videos en los que se observa que no se administran las dosis.

El procedimiento duró apenas un minuto, en el que las personas y sus familiares están más que atentos de que administren las dosis correctamente y no sea un engaño con mortales consecuencias.

“¡Quiero ver la jeringa y el frasco!”, pidió doña Lourdes, quien certificó que la jeringa estuviera vacía y del frasco poco pudo ver. La enfermera Lizbeth asintió y le puso frente a sus ojos los dos objetos para que la beneficiaria se fuera tranquila.

A partir de este lunes así fue el mecanismo de vacunación en los 30 municipios del Estado de México, donde de acuerdo con las autoridades, se reforzaron los protocolos a todo el personal.

La intención es que de forma didáctica y con mucha paciencia se muestre el antes y después de la jeringa con el biológico de AstraZeneca que se administra en los municipios del norponiente mexiquense, como Tepotzotlán, Tultepec, Melchor Ocampo y Coyotepec, entre otros, informó Nadia Servín Moreno, jefa de la jurisdicción sanitaria de esta región de la Secretaría de Salud del Estado de México.