Sus familiares, incluso su pareja sentimental, quedaron atónitos y en shock cuando una joven enfermera se inyectó anestesia que al final acabó con su vida. 

La joven de 22 años atentó contra su vida por motivos desconocidos para sus parientes, y cuando era trasladada de urgencia desde Morelos, Coahuila, no logró llegar al Hospital General de Saltillo. 

Según se dio a conocer, la enfermera laboraba en un centro de salud de Ciudad Acuña, donde tuvo acceso a la sustancia que se inyectó en gran cantidad. 

El deceso de Verónica Castro Chavarría se reportó durante la noche del sábado en el Hospital General, por lo que al lugar se trasladaron elementos de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), para dar fe del deceso y tomar conocimiento. 

TENÍAN ESPERANZAS 
Según las investigaciones realizadas por los elementos ministeriales, la joven se encerró en su domicilio, ahí se inyectó una gran cantidad de anestesia, y minutos después fue encontrada por sus padres, quienes al ver que aún contaba con vida la trasladaron a una instancia médica, en donde optaron por trasladarla hasta Saltillo para una atención más especializada. 

Sin embargo, 20 minutos antes de arribar al Hospital General perdió la vida, por lo que sólo se llegó al nosocomio para descender el cuerpo y dar aviso a las autoridades correspondientes. 

Los familiares de Verónica se encuentran desconcertados, y no encuentran una explicación a la decisión que tomó la joven enfermera. 

Luego de tomar conocimiento del deceso, las autoridades trasladaron el cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo), donde posterior a la necropsia el cuerpo será entregado a la familia para que le den el último adiós.