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Encarcelan al primer abogado de Derechos Humanos en China
Un tribunal en la ciudad de Tianjin, en el norte de China, sentenció hoy al conocido abogado de derechos humanos Zhou Shifeng a siete años de cárcel por "subvertir el poder del Estado", en la primera semana de juicios tras el arresto de más de 300 abogados y activistas el pasado años.
A Zhou Shifeng, director de un bufete pequinés que llevó casos delicados, también le fueron negados sus derechos políticos durante cinco años, según el Segundo Tribunal Popular Intermedio de Tianjin.
El abogado, de 52 años, se declaró culpable y aseguró que no recurriría, informó el tribunal.
Zhou fue detenido en julio de 2015 durante una campaña que persiguió principalmente a abogados y activistas simpatizantes del bufete Fengrui, del que Zhou era el fundador.
El abogado defendió a clientes en casos notorios, incluidas a las víctimas del escándalo de la leche en polvo contaminada en 2008 y a Zhang Miao, colaboradora del periódico alemán "Die Zeit", que fue arrestada por apoyar las protestas de Hong Kong por la democracia en 2014.
El bufete también defendió a conocidos disidentes como el economista uigur Ilham Tohti y al artista Ai Weiwei.
"Zhou ha sido el primer abogado en ser juzgado seguramente porque era el director de Fengrui. La dura condena debe mandar un mensaje claro al resto de abogados de derechos humanos. Eso es lo que te puede ocurrir si sigues sus pasos trabajando en casos de derechos humanos", dijo el investigador de Amnistía Internacional Patrik Poon.
El mismo Tribunal de Tianjin anunció el martes y miércoles de esta semana las condenas para dos activistas relacionados con el trabajo de Fengrui. Al primero se le concedió una suspensión de condena de tres años de cárcel y el segundo fue condenado a siete años.
Esta semana también se anunciará el fallo para Li Heping, otro abogado de Fengrui. Es posible que él reciba una sentencia similar a la de Zhou, pues las autoridades le han presentado como otra figura prominente entre los abogados de derechos humanos, dijo Poon.
Las autoridades chinas han denegado el acceso al tribunal a los medios extranjeros.
Desde la ola de arrestos el año pasado, la mayoría de los detenidos ha sido puesta en libertad. Sin embargo, aún están retenidos 16 abogados y activistas, tres de ellos se enfrentan a cargos de "subvertir el poder del Estado", informó Amnistía Internacional.