La psicosis es más fuerte que el virus. Ayer, un anciano golpeado por un ataque al corazón mientras regresaba a casa fue dejado morir sin que nadie se atreviera a acercarse a él. 

Sucedió en Wuhan, la ciudad china donde comenzó la pandemia de coronavirus que asusta al planeta. Nadie ayudó al hombre, que también llevaba una máscara en la cara como todos sus conciudadanos.

Finalmente llegó un equipo de enfermeras enjaezadas contra la infección y se lo llevaron del cuerpo.

Son imágenes que recuerdan otra epidemia grave y mortal, la que devastó África occidental en 2015-2016. Cuando, especialmente durante el pico máximo de los contagios, se vio a personas enfermas muriendo en la calle o frente a los hospitales que no podían recibirlos, tanto porque estaban demasiado llenos de pacientes como porque sin médicos, también víctimas del virus.

Con información de Repubblica