El pase a la tercera ronda de Roland Garros quizás fue lo último que festejó Juan Martín del Potro. Si bien lo consiguió por sexta ocasión y por tercer año seguido, la forma en que lo sacó adelante fue lo distintivo ante Yoshihito Nishioka.

El 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5), 6-2 en tres horas y 45 minutos de juego fue la primera victoria en el quinto set a lo largo de su carrera en el Grand Slam parisino.

Del Potro, semifinalista hace un año en el Abierto de Francia, estiró el récord en la segunda ronda en Francia a 5-1 y mostró que su habitual potencia pueden convertirlo en cualquier momento en un nombre capaz de escalar lejos en el torneo.

Un resbalón en el inicio del primer set encendió las alarmas por un movimiento antinatural de su rodilla derecha para el semifinalista en 2018. El tandilense fue atendido por el fisioterapeuta y poco después se restableció, aunque con dificultades y un fuerte vendaje que renovó un par de ocasiones en el transcurso del partido.

A partir de entonces, el argentino mostró menos movilidad y resistió más que competir, buscando puntos cortos y resguardando energía a media de que iba adquiriendo rodaje y la señales de dolor se alejaban con el pasar de los games, ante un rival que estuvo a la altura de las circunstancias e intentó moverlo alrededor de toda la cancha.

El argentino mejoró su récord a 21-8 en su trayectoria en Roland Garros. Desde que se estrenó en 2006 sobre la tierra batida francesa sus mejores resultados se remontan a la pasada edición y a 2009, donde se presentó en semifinales. Por el pase a la siguiente ronda Del Potro tendrá como rival australiano Jordan Thompson, quien venció a Ivo Karlovic 6-3, 6-4, 6-7 (2) y 6-3. Será el primer enfrentamiento entre ambos.

En tanto, Federico Delbonis no pudo con el italiano Fabio Fognini (12° del mundo). Quien obtuvo en abril su título más importante, al coronarse en el Masters 1000 de Monte-Carlo, lo doblegó con parciales de 6-4, 3-6, 6-3 y 6-3 para meterse en la tercera ronda del Mundial de arcilla.