En el transcurso de un año, los precios del gas LP aumentaron más de 30 por ciento en Coahuila, tanto en su venta por kilo, en la presentación de cilindro, y por litro para tanque estacionario, de acuerdo con cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

El 30 de abril, el gas LP tuvo un precio promedio de 12.11 pesos por litro y 23.02 pesos por kilogramo, sin embargo, el mismo mes del año pasado cerró con precios de 9.05 pesos y 17.68 pesos, respectivamente.

Esto representó un incremento de 3.06 pesos o 33.81 por ciento en el caso de la versión del hidrocarburo para tanques estacionarios.

Y en cuanto a la presentación de cilindro, el aumento fue de 5.34 pesos o 30.20 por ciento, en el transcurso de un año.

Esto significó que una familia gasta 460.4 pesos para llenar un tanque de 20 kilogramos, mientras que en abril del año pasado invertía 353.6 pesos.

En ese sentido, ahora 200 pesos rinden para surtir 16.5 litros para un tanque estacionario, pero hace un año alcanzaba para 22 litros.

VANGUARDIA informó que en el primer cuatrimestre del 2021, el precio del gas ha subido 12.23 por ciento para tanque estacionario, y 14.98 por ciento, para cilindro, en comparación con el costo promedio registrado el último día del año pasado en Coahuila, cuando se cotizó en 10.79 pesos por litro y 20.02 pesos por kilo respectivamente.

En Coahuila el gas LP alcanzó un precio máximo al público de hasta 25.61 pesos por kilo, es decir, para su presentación en cilindro, mientras que el precio mínimo fue de 16.67 pesos por kilogramo durante abril, de acuerdo con información de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

En cuanto al gas LP para tanque estacionario, el precio máximo registrado hasta el 30 de abril fue 13.83 pesos por litro, mientras que el mínimo fue 9 pesos por litro.

En su informe, la CRE advirtió que no se recomienda calcular las variaciones de precios a partir de valores máximos y mínimos, ya que estas cifras generalmente muestran valores atípicos y no reflejan la evolución del precio en cada estado.

El incremento golpeó la economía de los coahuilenses, que ante las dificultades que ha traído la pandemia por el COVID-19, también tiene que gastar más en gas.