Torreón, Coahuila.- El municipio no está en contra del servicio que empezará a prestar Uber en esta ciudad, ya que tiene que ver con otro tipo de transporte, pero tampoco lo hará bajo sus propias reglas, dijo el alcalde Miguel Ángel Riquelme Solís.

Se tendrán que hacer valer las reglas del transporte público que existen en Coahuila y sujetarse a ellas, porque si bien esta es una aplicación, al final termina en la prestación un servicio público, manifestó.

En la Ciudad de México, Guadalajara y otras partes del país, hay ciertas reglas que les prohíbe por ejemplo acercarse al aeropuerto, no pueden operar en los estadios ni en otros lugares en los que el transporte público tiene su ruta en concesión.

Eso es lo que se tiene que regular y establecer los espacios en donde ellos pueden o no operar, pero además establecer las condiciones en las que pueden prestar el servicio.

Uber representa la competencia, la modernización y demuestra que Torreón está en mejores condiciones económicas y eso es benéfico para la ciudad; todo mundo busca una mejora el transporte; sin embargo, hay un reglamento que se tiene que respetar.

Uber no llega a una ciudad que no tiene un desarrollo económico importante y el hecho de que llegue aquí, es que Torreón ocupa un lugar como Querétaro, Monterrey o Guadalajara.

Por ello, la empresa se tiene que poner de acuerdo con las autoridades para que pueda funcionar en esta ciudad y no se vaya a estar atropellando con el transporte que ya existe.

La regulación a la que se tiene que ajustar Uber se relaciona con la competencia y la modernización del servicio.

En algunos municipios se estableció un impuesto especial para esta empresa y eso es lo que se valorará con sus representantes en las reuniones que se tienen programadas con ellos.

“A la brava, es  como han entrado a otras ciudades y sí sería muy difícil detectar los vehículos privados que estén prestando ese servicio, en todos los estados de la república así ha entrado Uber, no es nuevo”, apuntó.

Riquelme Solís estableció que tampoco se pueden señalizar con algún logotipo los vehículos que proporcionen ese servicio, porque sería como reconocerles una concesión que no tienen.

Lo que pretende el municipio es que no se genere un conflicto con los concesionarios del servicio público del transporte, que cada quien atienda a cualquier sector de la población, independientemente de su nivel socioeconómico.