En su marcas, listos… y arrancan

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En su marcas, listos… y arrancan

Hay que ser cautos antes de entusiasmarse, pues si un talento poseen Los políticos en nuestro país es su capacidad para decepcionarnos

Aunque los calefactos tienen meses –y algunos incluso años– realizando actividades para colocarse en la mira de los votantes, hoy finalmente arranca el proceso electoral para definir a quienes tomarán la estafeta en los principales cargos públicos de la entidad.

A partir de hoy comienza a correr el calendario que muchos han estado esperando de forma impaciente, bien para llegar a convertirse en los abanderados de sus institutos políticos, bien para inscribirse en la contienda por la ruta de las candidaturas independientes.

Los nombres de quienes aspiran a ocupar un cargo de elección popular son muchos desde ya, y los hay para todos los gustos. No será de falta de variedad de lo que pueda quejarse el electorado a lo largo de los meses que nos separan del primer domingo de junio próximo.

Las principales fuerzas políticas hace tiempo que tienen claro su abanico de posibilidades e incluso en algunas de ellas se libra una lucha intensa desde hace meses para ganar la carrera por las nominaciones.

Esta vez, sin embargo, quienes abanderan a los partidos políticos, tradicionales competidores únicos de la pelea por los votos, no estarán solos: una auténtica “avalancha” de candidatos independientes han dicho estar dispuestos a disputarles las preferencias del electorado.

No será la primera ocasión en la cual los coahuilenses veamos candidatos independientes en las boletas, pero sí será la primera vez que estos aparezcan en ellas debido a la existencia de una regulación específica que les permite contender en condiciones de equidad con los abanderados de los partidos.

La variedad de perfiles y, seguramente, de propuestas que tendremos al alcance los electores parecería prometer una contienda inédita en la que los ciudadanos tengamos una difícil tarea en el proceso de seleccionar a las mejores personas para representarnos.

La experiencia, sin embargo, aconseja ser cautos antes de entusiasmarse demasiado por el arranque del proceso electoral, pues si un talento poseen quienes pueblan el espectro político en nuestro país es su capacidad, casi infinita, para decepcionarnos.

Poco o nada puede esperarse realmente de los políticos “profesionales” y desde el bando de los independientes tampoco parece estarse incubando ninguna “sorpresa” que pudiera entusiasmarnos al grado de considerar un ejercicio interesante el seguir con detalle el desarrollo del proceso desde la fase preparatoria que inicia hoy.

Partidos, candidatos y ciudadanos independientes pueden sorprendernos, por supuesto, y convertir al proceso de sucesión local en una auténtica fiesta cívica. Y para lograrlo realmente no necesitan hacer mucho: basta con que se decidan a desarrollar una contienda basada en la exposición y contraste de ideas, renunciando a la tentación de lanzarse a la tradicional recreación de la “política de lodazal”.

Esperemos a ver si quienes han decidido ser los protagonistas de este nuevo episodio deciden reeditar la historia de siempre o se deciden a escribir un nuevo guión.