Fue la caída de una altura de entre 8 y 10 metros lo que terminó con la vida de Francisco Martínez Orzúa, de 54 años, quien apenas  había comenzado a laborar en el lugar desde el lunes en la tarde que le llamaron.

Según sus hijos, que llegaron al lugar después de ser informados de la fatal noticia, el hombre trabajaba en otra obra, pero algunos de sus compañeros le dijeron que se fuera al lugar donde dejó de existir.

Francisco se encontraba colocando en la parte alta de la bodega en construcción, lo que sería la fibra de vidrio impermeabilizante y las láminas del techo, pero no contaba con ningún tipo de arnés de seguridad.

Sin algo que lo pudiera detener en caso de algún accidente, además de no contar con casco de seguridad, el hombre se desplomó hacía el vacío, fue su rostro lo primero que golpeó el piso de cemento. La caída alertó a los demás empleados, quienes acudieron a ver lo que había sucedido, y al ver la sangre avisaron al 911.

Paramédicos acudieron al sitio solo para confirmar el deceso, mientras autoridades municipales y de Fuerza Coahuila acordonaron el área.

AUTORIDADES PROCEDEN
Al terminar de realizar la fijación de los indicios que según los investigadores darían una causa probable del deceso, se procedió a levantar el cuerpo y su traslado a las instalaciones del Semefo donde se practicará la necropsia de ley para determinar las causas de la muerte.

Protección Civil realizará  las investigaciones pertinentes y revisar si la empresa está trabajando de manera adecuada y que se haga cargo de los gastos que este fallecimiento.