En Saltillo precios caros alejan comida de Cuaresma

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En Saltillo precios caros alejan comida de Cuaresma

Bufette. Infinidad de alimentos de Cuaresma se ofrecen en comercios del centro; los precios varían de un lugar a otro. Fotos: Marcelino Dueñez/Orlando Sifuentes
Hay familias que dejan de consumir productos propios de la temporada por su precio tan elevado

Por su ausencia de carne roja, tradicionalmente la comida de Cuaresma suele ser más económica, sin embargo, con la alza en los precios de básicos como la cebolla o el tomate además de pescados y mariscos, están terminando con esta devoción.

Sacrificio. Con mucho esfuerzo, doña María de Jesús Cortés sigue la tradición de consumir productos de Cuaresma.
La verdad sí están caritos. El pescado sobre todo, entonces ya ni para qué (seguir la tradición). Para ser sincera ya ni voy a la Iglesia”.
Doña Irene.

Desde finales del año pasado los precios de frutas y verduras han permanecido elevados, principalmente los esenciales en nuestra cultura como el chile (25 pesos) y el tomate (24 pesos), pero actualmente la cebolla es la más cara de la trilogía mexicana (36 pesos), que casi alcanza el precio del aguacate (37 pesos).

Baratos. Los nopalitos son uno de los alimentos que más se consumen en esta temporada.

“Todo lo de Cuaresma viene bien aumentado, el camarón seco (40 pesos), todo, sí subió más que el año pasado. Con el frío los elotes ha estado cambiando mucho, un día un precio y otro día otro, depende de cómo esté. Los cabuches ya los conseguimos más baratos, a 40 pesos, y ya a la venta a 60 pesos”, platicó Gregorio Reina, comerciante de la calle Pérez Treviño, después del cruce con Padre Flores.

La proteína animal más utilizada en esta época es el filete de pescado y los camarones, que respectivamente cuestan 65 y 189 pesos en tiendas del Centro Histórico. Si se busca la opción del pescado seco el precio puede ir desde los 295 a los 400 pesos.

“La verdad ni he hecho, la verdad sí están caritos. El pescado sobre todo, entonces ya ni para qué (seguir la tradición). Para ser sincera ya ni voy a la Iglesia, pero de que los precios si están elevados, sí están”, comentó Irene, madre de familia que surtía su mandado en el centro.

Sin embargo, hay personas como María de Jesús Cortés, que a pesar de los precios, continúa con la tradición de las comidas de Cuaresma. Dice que en su casa lo que más gusta es la capirotada, los nopalitos, lentejas y caldo de pescado.