RAMOS ARIZPE, COAH.- Hace unas semanas se entregaron tres pozos de agua en la ciudad, uno de ellos aportará cuatro litros a la red.

De acuerdo con la experta en temas hidrológicos, Gloria Tobón, en este tipo de perforaciones el beneficio es mucho menor que la inversión. Asegura también que la ciudad industrial tiene más agua por habitante que Saltillo, sin embargo, no se administra bien y la mayoría de pierde en fugas.

Se entregaron oficialmente 3 pozos que se suman a la red de agua potable de Ramos, El de la colonia El Cura porvee 17 litros, el de la Villasol 7 y el de la Santos Saucedo 4.

“Esos son cuatro litros que no teníamos y nos están ayudando a incorporar y reforzar el suministro en la Santos Saucedo y en Lomas del Valle. Con esto estamos garantizando el suministro para el verano y la sustentabilidad a corto plazo. Cuatro litros son muy efectivos para cubrir fácilmente tres colonias”, comentó en ese momento Eduardo Valdés Cuéllar, gerente de la Compañía de Agua de Ramos Arizpe (Compara).

Para la experta en hidrología, Gloria Tobón, los pozos que aportan menos de 10 litros no sirven de mucho.

“Hay acuíferos en los que hacen un pozo y le sacan 100 litros por segundo, es una cantidad enorme de agua. En Ramos algunos de los pozos que están en explotación tienen 3 litros por segundo por la falta de transmisividad del suelo. Hay como 3 pozos que sí dan más de 40 litros por segundo, pero hay muchos que tienen menos de 10 litros por segundo. 2 ó 3 litros por segundo no sirven de mucho”, asegura.

Tobón agrega que el problema del municipio no es la falta de agua, indica que según los datos de la empresa municipal tienen 300 litros por segundo (lps) para atender a casi 100 mil personas (0.003 lps por persona), cuando en Saltillo tiene mil 700 (0.0017 lps) litros para casi un millón de personas, lo que indicaría que proporcionalmente la Ramos tiene casi el doble de disponibilidad de agua que la capital.

El mayor problema son las fugas

Para la integrante de la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo, A.C. y doctora en química, el mayor problema de Ramos, igual que en Saltillo, son las fugas. En Agsal han logrado reducirlas a un 40 por ciento, sin embargo, su homóloga vecina no ha invertido más que en reparaciones superficiales.

“Con la cantidad de fugas de Aguas de Saltillo, que es agua que regresa al terreno, podría surtirse todo lo que necesita Ramos”, indicó Tobón.

Otro punto débil es que la empresa no tiene un control real del consumo ya que hasta el momento solo el 50 por ciento de la población cuenta con medidor.

“En la administración de Ernesto Saro decía: ‘en Ramos estamos en muy buena situación respecto a las finanzas porque gran parte del agua se vende a empresas’ y les cobran más porque tienen tarifas escalonadas para ellos que usan grandes cantidades de agua. En ese tiempo el sistema era superavitario por esos usuarios industriales. Incluso en una ocasión nos dijo: ‘casi que no necesitamos que los domésticos nos paguen el agua, se las podríamos regalar”, recordó Tobón puntualizando que a pesar de que esto se lograra de nuevo, el líquido vital no debería regalarse por conciencia social.

Falta un consejo técnico

Para ayudar a resolver problemas como los anteriores, la experta indica que es necesaria la constitución de un consejo técnico. Recordó que cuando la empresa se remunicipalizó, en la segunda administración de Ricardo Aguirre, la idea se desechó.

“Nos reunimos alrededor de un año, yo hice un borrador del reglamento donde queda establecido que debemos reunirnos por lo menos una vez al mes. Nunca se aprobó porque lo tenía que aprobar jurídico, según ellos y nunca lo aprobaron. Después de un año dejaron de citarnos”, recuerda.

De acuerdo con Valdés Cuéllar, en esta administración sí se va a conformar este órgano.

“Está en el proceso de selección e invitación de los candidatos y en la próxima sesión del consejo administrativo se van a sentar las bases para el consejo técnico. El próximo mes, en dos meses a lo máximo podría formalizarse”, aseguró.