RAMOS ARIZPE.- Una menor de cinco años de edad que permanecía encerrada bajo llave en su casa y sin recibir alimento por más de 12 horas, fue puesta a salvo por elementos de la Policía Preventiva Municipal de Ramos Arizpe.
Las autoridades de la PGJE dialogaron con habitantes de la colonia y manifestaron que no es la primera ocasión que la niña sufre maltratos físicos, y que el castigo que le daban por sus “indisciplinas” era amarrarla de la cabecera de una cama.

En el interior de la casa localizaron pedazos de cuerdas con la que presuntamente amarraron de las manos a la menor.

La niña, quien presentó signos leves de deshidratación, aseguró a las autoridades que es víctima de maltratos físicos por parte de sus padres y su abuela, por lo que se procedió al aseguramiento y resguardo en la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif).

Luis Ángel Estrada Picena, director de la Policía Preventiva de Ramos Arizpe, informó a VANGUARDIA que el descubrimiento fue gracias al reporte que hicieron los habitantes de la colonia Analco al Sistema de Emergencias, 066.
Informaron que en el horario de la 1:30 de la madrugada vieron a una menor llorando detrás de la reja de una ventana, en la vivienda que se encuentra en la calle de Moctezuma, en el mencionado sector.

Con tal de no verse envueltos en problemas con los padres de la niña, solicitaron intervención inmediata de policías porque la menor aseguró que no había recibido alimentación desde el miércoles por la mañana.

Al llamado acudieron elementos de la Policía Municipal en la compañía de personal de Bomberos, encontrando a la niña tras la reja de la ventana, quien les dijo que sus padres se encontraban en el trabajo.

Procedieron a abrir la puerta a la fuerza para seguir con el rescate de la niña, y al ser sometida a revisión presentó una breve deshidratación, aunque no heridas visibles. En el interior de la casa no se localizó a familiar alguno, y se le trasladó a las oficinas de Seguridad Pública, donde recibió tratamiento psicológico y médico.

El reporte también movilizó a elementos de la Policía Investigadora, quienes se dieron a la tarea de buscar a los padres y a la abuela de la menor por incurrir en el delito de omisión de cuidados.

“Nosotros como autoridad a la menor se le dio alimentación, atención médica y tratamiento psicológico, más tarde a la niña de cinco años de edad se pusó a resguardo de Pronnif”, dijo Luis Ángel Estrada, director de la Policía Municipal.