CDMX.- Escuelas deterioradas, pupitres rotos y podridos, sin aire acondicionado, bebederos inservibles, vidrios quebrados, bombas y cables robados y falta de agua, son algunas de las situaciones que padecen las escuelas de Coahuila y que tendrán que resolverse para regresar a clases.

En un recorrido hecho por El Universal en Torreón, profesores, directores y directoras coincidieron en que, pese a la vacunación de maestros, el regreso a clases está lejos de ser posible, si no hay atención.

En días pasados, la directora de la escuela Rosario Castellanos, María Guadalupe Sifuentes, se encontró con que el salón de dirección tenía la reja forzada y el minisplit (aire acondicionado) colgando porque lo intentaron quitar. Le robaron una cámara, material y estaba todo tirado en el piso.

“Lo peor del caso es que así quieren que regresemos, si no contamos con los recursos de limpieza, ni recursos de agua. No estamos para entrar, no están las condiciones, por más que estemos vacunados”, comentó.

Sin embargo, no es la primera vez que el plantel padece de robos y vandalismo. Según la directora, en este año de pandemia van dos ocasiones en las que se han metido. En otra ocasión se llevaron computadoras, impresoras y equipo de salón.

Para la directora, no se está preparado para volver al aula porque, además de los robos, falta que se arregle el servicio del agua y de drenaje. “Falta todo lo relacionado con limpieza. No tenemos nada para sanitizar. Todavía no estamos preparados para regresar”.

El secretario de Educación de Coahuila, Higinio González Calderón, reconoció que, de 3 mil 200 planteles de educación básica en la entidad, alrededor de 500 han sido vandalizados. “Algunos leves, otros más fuertes, con robos considerables”, afirmó.