Petróleos Mexicanos (Pemex) es la paraestatal más grande de México y un monstruo que es capaz de pedirle a sus trabajadores que se mutilen o se accidenten para poder cobrar seguros, lo cobrado se lo queda el Sindicato, los trabajadores solo reciben la esperanza de ser contratados de forma eventual cuando se les requiera.

La historia que viven los trabajadores eventuales con el Sindicato de Pemex fue publicada por El Universal. Se trata de historias narradas por las mismas personas que tuvieron que provocarse un accidente por órdenes del jefe: El secretario general, Carlos Romero Deschamps.

Todos los entrevistados ocultaron su identidad por miedo a represalias. Uno cuenta que su representante sindical lo obligó a mutilarse para poder cobrar un seguro, se cortó dos dedos dentro de las instalaciones de Pemex y no recibió ni un solo peso”, relató.

“Y es imposible oponerse, porque puedo perder mi empleo y tengo que llevar el sustento a mi familia, a mi esposa, a mis hijos. Cómo explicar a mis hijos que no tuve el valor de negarme a las amenazas. Tendré que callar para siempre, ellos no lo pueden saber, me da vergüenza”. relató.

El mismo hombre reveló que sabe de otros tres casos similares. Más de 5 mil trabajadores eventuales prestan sus servicios para suplencias por vacaciones, enfermedad, permisos y para al menos 40 mil jubilados.

Al Sindicato le llaman el ‘El Demonio de 36 cabezas’ , por sus secciones.

“Son dirigentes que han llegado al grado de obligarnos a mutilarnos o accidentarnos dentro de las instalaciones para cobrar los seguros”, subrayan los afectados.

Explican que deben pagar un derecho de piso para poder trabajar, alrededor de 500 o 700 pesos cada vez que suben a plataforma, deben ‘mocharse’ para ser tomados en cuenta.

Y cuando no tienen trabajo deben servir a los líderes.

“Cuando no tenemos trabajo, nos llevan a barrer el patio de las casas de nuestros dirigentes, lavarle el coche y el de sus hijos, cargar el súper de la esposa, cuidar a sus hijos, trabajar como albañiles para construir sus casas y hasta para llevarles gasolina a sus domicilios, como choferes”.

Así opera el Sindicato Petrolero, por órdenes del ‘jefe’ piden a los trabajadores se provoquen lesiones para cobrar seguros y seguir produciendo dinero a su favor.

Con información de El Universal