En pandemia, nos olvidamos de eventos culturales y sociales

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En pandemia, nos olvidamos de eventos culturales y sociales

Los colaboradores de VANGUARDIA hablaron sobre lo que se espera cuando “todo vuelva a la normalidad”. Especial
De acuerdo con Itzel, la sociedad ha resistido por la esperanza, porque más que aguantar viendo el streaming o la televisión

La pandemia de COVID-19 no únicamente metió, literal, a todos a sus casas e impidió la cercanía social para evitar la propagación y la muerte de personas, también hizo que todo mundo se olvidara de conciertos, presentaciones de libros, ferias de libros, ceremonias de premiación…en fin todos los eventos culturales: de eso hablaron Itzel Roldán y Mauro Marines, editores de la Sección VMás de Vanguardia en el programa Conversando con Carlos Arredondo.

A un año de distancia de la pandemia, la pregunta clave es cómo es que la sociedad ha resistido sin eventos masivos, sin actos culturales, sin festivales de música, de comida, de cata de vinos, en fin, de muchos eventos.

De acuerdo con Itzel, la sociedad ha resistido por la esperanza, porque más que aguantar viendo el streaming o la televisión, hay mucha gente que está esperando a que todo termine para poder pasar un fin de semana en un festival musical y que espera paciente la última película de James Bond.

Toda la gente está esperando a que el mundo vuelva a la normalidad, y si bien el streaming ha ayudado a mantener la calma y tener entretenimiento directo, no tiene la misma experiencia que deja una estar en una sala de cine, que no ha tenido estrenos nuevos en este año.

Mauro Marines explicó que mucha gente también ha aprendido a esperar y no ser tan impetuoso y muchos han aprendido a bajar la velocidad en el ritmo de vida.

Los mismos productores, quienes hacen espectáculos y cultura, también han disminuido su velocidad, pero eso no significa que estén acabados, sino que están tomando decisiones más sabias sobre lo que van a lanzar.

El encierro ha obligado a la gente a tomar las cosas con calma y ha permitido a que todos puedan esperar cosas nuevas, pero también mejor hechas, aunque siempre hay quienes están a la expectativa de lo que se quedó pendiente por estrenar, la constante es la espera y la esperanza.