GREEN BAY.- Los compañeros de Aaron Rodgers en Packers entienden lo que significa el duelo por el Juego por el Campeonato de la Conferencia Nacional para el legado del QB. 

Rodgers ha tenido una campaña tan destacada que luce como favorito para su tercer galardón al MVP, con lo que podría empatar al quarterback de los Buccaneers, Tom Brady. 

Pero las estadísticas de Super Bowl entre los dos mariscales de campo son mucho más desiguales. Brady ganó seis títulos del gran partido, en el que apareció nueve veces con los Patriots.

Rodgers llevó a los Packers al Super Bowl en la temporada del 2010 y se coronó, pero no ha podido regresar. 

“Ves a Brady y todos quieren hacer siempre esa comparación, pero básicamente se torna a una estadística de quarterbacks: los Super Bowls”, reconoció el receptor estelar de los Packers, Davante Adams. 

“Si así va a ser, es obvio que vamos a hacer lo que podamos para ayudarle a llegar ahí. En mi cabeza es el más grande, sin importar cuántos Super Bowls ha ganado”. 

La brillante temporada de Rodgers ha incluido sólo un momento bochornoso. Sucedió en la última ocasión que ambos equipos se enfrentaron. 

Green Bay estaba arriba 10-0 al inicio del segundo periodo el 18 de octubre, hasta que Jamel Dean anotó en un regreso de intercepción de 32 yardas. El siguiente pase de Rodgers fue interceptado por Mike Edwards, quien lo regresó 38 yardas a 
la yarda dos de Green Bay, lo cual derivó en otro touchdown.

Después de que los Packers perdieron 38-19, Rodgers aseguró que ello fue una llamada de atención y un mazazo para una ofensiva que había movido el balón a su voluntad hasta ese momento.

Desde ese momento los Packers (14-3) no han tenido menos de 22 puntos. Buscan su octavo triunfo consecutivo el domingo, cuando reciban a los Bucs (13-5).