En México todo es más amistoso y abierto, y amo eso: James Rhodes

Usted está aquí

En México todo es más amistoso y abierto, y amo eso: James Rhodes

Fotos: Vanguardia/Mayra Franco
El músico y autor británico llegó a la ciudad para abrir las actividades de la FILC 2018 con una conversación/concierto acompañado del escritor Nicolás Alvarado y el músico Eliézer Jáuregui
Creo que es una cosa divertida de hacer, ya lo he hecho antes, y es divertido porque soy un escritor que además es músico, entonces si fuera sólo un escritor sólo respondería las preguntas, pero como también toco el piano siempre traen uno y me piden que toque un poco”
James Rhodes

Con una amena charla y una magistral interpretación al piano, el músico y escritor James Rhodes se presentó el sábado ocho de septiembre en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler, como el evento culminante del primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro Coahuila 2018.

Acompañado en el escenario del autor Nicolás Alvarado y del músico Eliézer Jáuregui, el artista inglés platicó con ellos sobre sus tres best-seller, en los que muestra su pasión por la música y cómo este arte le ayuda en los problemas mentales ocasionados por los abusos sexuales que sufrió en su niñez.

El formato fue totalmente informal e incluso íntimo para haberse dado en un espacio tan público como el teatro, y los interlocutores charlaron sobre la obra de Rhodes, los aspectos más técnicos de su práctica, sus gustos y sí, aquellas experiencias que lo marcaron.

Creo que es una cosa divertida de hacer, ya lo he hecho antes, y es divertido porque soy un escritor que además es músico, entonces si fuera sólo un escritor sólo respondería las preguntas pero como también toco el piano siempre traen uno y me piden que toque un poco”, expresó para VANGUARDIA el músico, un día antes de la presentación respecto a este tipo de charla/concierto.

Aunque Rhodes sabe hablar español, pues ha residido en Madrid desde hace poco más de un año, expresó al comienzo de la charla —luego de interpretar una pieza que Rachmaninoff compuso cuando era un adolescente— que aún no tiene el dominio sobre el lenguaje y prefirió hacer el evento en inglés, con una traductora apoyando a la audiencia a entenderle.

A pesar de esto James interactuó con el público en varias ocasiones en nuestro idioma y sin dificultad, y este último a su vez pareció estar compuesto mayoritariamente por personas bilingües, pues se les escuchó reaccionar ante los chistes y bromas que el británico dijo en escena antes incluso de que llegara la traducción.

Su estadía en España es un aspecto de su vida que aunque no se exploró durante la charla nosotros sí lo hicimos durante nuestra conversación previa, y es que él redactó una carta muy emotiva a la nación ibérica publicada por el diario español El País, en la que destacó la apertura de su gente y lo bien que en comparación viven.

México, que también conoce —y es uno de sus principales fans de acuerdo con Spotify—, le parece similar.

“No he estado en México lo suficiente como para compararlos”, expresó, “pero hay una similar vibra de amabilidad y apertura. En Inglaterra todo parece muy cerrado, la gente no sonríe y no te mira a los ojos, todos están apurados, siempre, y aquí y en España se siente todo más abierto y amistoso, y amo eso”.

La música, tal y como lo expresa en su libro “Instrumental, memorias de música, medicina y locura”, fue el elemento que lo salvó de la depresión —aunque aseguró durante la conversación que es un estado tan frágil que en cualquier momento podría volver a caer—. Sin embargo, también comentó que la interacción con estas sociedades lo ha ayudado.

Durante la velada también discutieron sobre su texto “Toca el piano: interpreta a Bach en seis semanas”, el cual escribió para introducir en la música a cualquiera y demostrar que con práctica se puede llegar lejos.

Esta obra en particular desató polémica en el escenario, pues Alvarado —quien siempre ha sido crítico de algunas figuras de la música popular mexicana— y Rhodes comenzaron a discutir sobre el valor de la música de Luis Miguel, que el músico inglés aprecia mucho —incluso portó en la charla una playera con la leyenda “Coño, Micky”, de la serie de Netflix—, contrario a lo que piensa al escritor mexicano.

Así, entre discusiones, preguntas muy personales y una de las interpretaciones al piano más sentidas que el Teatro de la Ciudad ha tenido, sucedió la charla/concierto con James Rhodes, que culminó con una firma de libros y convivencia con el autor.

Para recordar:
James Rhodes fue parte de la FILC. El escritor y músico británico se presentó el sábado en el teatro de la ciudad fernando soler.