En México cuatro de cada 10 ancianos viven en la pobreza

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En México cuatro de cada 10 ancianos viven en la pobreza

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Pese a mejoras en acceso a servicios de salud y a la seguridad social, sus derechos aún son vulnerados

La población de adultos mayores vive en condiciones precarias. A pesar de que hay mejoría en indicadores como el acceso a servicios de salud y a la seguridad social, aún hay brechas en el ejercicio efectivo de sus derechos sociales y cuatro de cada 10 viven en pobreza.

Hasta hace dos años, 7.8 por ciento de la población mexicana era mayor de 65 años; es decir, había 9.6 millones, de los cuales 34.6 por ciento estaba en situación de pobreza moderada y 6.6 por ciento en pobreza extrema, señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el contexto del Día del Adulto Mayor.

Precisó que el año anterior, del total de la población nacional ocupada, 5.2 por ciento, es decir, más de 2.5 millones de personas eran mayores de 65 años; de éstas, sólo 9.7 por ciento tenía acceso a instituciones de salud por parte de su empleador.

Recomendó diseñar un sistema nacional de cuidados que contemple, entre otros aspectos, la participación de las diversas secretarías o instancias gubernamentales, pues la condición física y los problemas de salud son factores de vulnerabilidad en esa etapa de la vida.

Agregó el Coneval que debido al desgaste físico propio de las personas adultas mayores, éstas requieren atención médica tanto de manera más recurrente como de carácter especializado.

En términos de afiliación, el indicador por acceso a salud ha mejorado para ese sector de la población, al pasar de 22.8 por ciento en 2010 a 9.5 por ciento en 2016, de manera que esta carencia ha tenido una disminución de 13.3 puntos porcentuales para este grupo de población en los años recientes.

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En cuanto a seguridad social, el Coneval plantea que se debe establecer un sistema de protección social que cubra un paquete de beneficios iguales entre servicios de salud, pensiones de vejez y pisos mínimos que disminuyan los constantes riesgos que enfrentan.

Refiere que programas de pensiones para adultos mayores ayudaron a reducir la carencia de acceso a la seguridad social, cuya cobertura creció en 188 por ciento entre 2008 y 2017, pero aún 2.5 millones de personas adultas mayores no contaban con pensiones contributivas o no contributivas en 2016; de ellos, 61.1 por ciento eran mujeres y 38.9 por ciento hombres.

Además, hasta 2017 había 2.5 millones de adultos mayores de 65 años que laboraban, pero apenas 200 mil, 9.7 por ciento, tenía acceso a servicios de salud, lo que significa que más de 90 por ciento de los trabajadores adultos mayores acceden a trabajos en condiciones de desventaja, señala el Coneval en el análisis referente a este sector de la población.

En rezago educativo, en 2016, 57.1 por ciento continuaba con esta carencia, más de 62 por ciento de la población de 65 años o más reportó haber cursado la educación básica y más de 30 por ciento de los mayores de 75 años no tenía ningún grado de escolaridad.

En relación con la carencia por acceso a la alimentación, se encontró que en 2016 17.4 por ciento de los adultos mayores la presentaba.