El mundo no tiene una vacuna contra el COVID-19. Algunos niños, no se han aplicado ninguna para combatir enfermedades. Al menos 2 mil 422 niños en Coahuila menores de un año no cuentan con su esquema de vacunación completo, equivalente al 8 por ciento de la cobertura en la entidad.  

En 6 meses se acumuló 20 por ciento de rezago de vacunación en la Región Sureste, debido al temor de los padres para trasladarse a un hospital en medio de la pandemia, pero también ante el retraso de la llegada de sustancias declaradas en desabasto.

Sin embargo hay un porcentaje invisible de niños que tampoco han recibido alguna vacuna porque sus padres no lo permiten, los llaman “antivacunas” y hay en Saltillo.

Estos niños, pueden o no padecer enfermedades, pero actualmente al menos mil 954 coahuilenses contrajeron enfermedades casi erradicadas que son prevenidas con vacunación como paperas, hepatitits o enteritirs, según el Boletín Epidemiológico Nacional. 

Mientras que cientos de saltillenses esperan la llegada de la vacuna contra el COVID-19, anunciada para el 2021 en México, madres como “Julia” falsifican las cartillas de vacunación de sus hijos para concluir trámites escolares y los mantienen fuera del esquema que registran las autoridades. 

Su decisión fue basada en ser gnóstica y aunque ya no es parte de esa congregación, esa práctica no la hizo a un lado.

“Ellos creen que la vacunación es una forma de orden social y nos piden que investiguemos, incluso jóvenes daban su testimonio y explicaban que cuando eres un bebé la leche materna te fortalece y tu cuerpo se defiende ante la exposición a los virus o bacterias”, expresó la madre.

Quien cuestionó que los padres deban firmar un documento para hacerse responsable de los efectos que pueda provocar la vacuna, “por eso me parece bueno que el cuerpo se adapte y el sistema inmunológico por si sólo es maravillosos”, dijo.

“Quieren vacuna a niños cada año o hasta en periodo de meses, cuando nuestros padres y abuelos nunca fueron inyectados con bichos medio muertos y su cuerpo se debilita ante esas enfermedades”, expresó.

El Instituto Mexicano del Seguro Social reveló que 7 de cada 10 niños, no han recibido o reforzado su esquema de vacunación, aunque la Ley General de Salud establece en su artículo 134 que las vacunas contra enfermedades transmisibles, son obligatorias.

Incluso recientemente el Congreso Local reformó el Artículo 86 de la Ley Estatal de Salud, para hacer obligatoria la vacuna contra enfermedades transmisibles y las Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia, considera una omisión de cuidado no completar su esquema de vacunación.

Durante la sesión de la Diputación Permanente celebrada el pasado miércoles, la diputada del PRI Verónica Boreque Martínez González, exhortó a través de un punto de acuerdo al IMSS, para que implementen acciones que aseguren la aplicación temporánea y oportuna de vacunas para niñas y niños ante el rezago documentado.

Sin embargo, existen decenas de madres que optan por medicina naturista y alternativa, alejando a sus hijos de medicamentos, agujas o tratamientos que sustituyen con dietas balanceadas, tés, ungüentos, y remedios caseros.

Pequeños que jamás han sido vacunados contra la tosferina, la difteria, el tétanos, la tuberculosis, la poliomielitis y el sarampión, así como otras inoculaciones como la del Virus del Papiloma Humano o Influenza, pero sus padres lo mantienen en secreto.

“Prefiero decir que ya las vacuné y falsifico las fechas en que se les aplicaron, porque no hay ningún sello ni nada, lo mantengo en secreto porque la mayoría de las personas está convencida que debe vacunarse y evito pláticas que terminan en conflictos familiares”, expresó “Fernanda”.

Quién coincidió con Humberto, en que sus hijos se han desarrollado de forma natural y rara vez se enferman sin que los hayan vacunado, quienes cuestionan que las autoridades implementen vacunas, como la del VPH para niñas de 11 años, cuando pude reforzar la educación sexual antes de recurrir a tratamientos costosos.

Martha Alicia Romero Reyna, subdirectora de Prevención y Promoción de la Salud en Coahuila, admitió que aunque el objetivo es acercar el beneficio de la vacunación a toda la población, debido a la contingencia por el coronavirus, al momento únicamente se encuentran las acciones de vacunación permanentes en cada unidad de salud.

Y aunque autoridades de Salud en Coahuila reportan una cobertura de esquema completo de vacunación en menores de 1 año de 92%, mientras que de enero a junio del presente año se han aplicado 102 mil 264 dosis en menores de 5 años.

Indicó que no siempre se logra alcanzar la cobertura deseada ya que intervienen factores como el olvido de los familiares para acudir a la vacunación, y la presencia de Grupos Antivacunas que “confunden a la población restando importancia a los beneficios utilizando argumentos que fácilmente pueden ser desmentidos con sustento científico”.

Recalcó que, durante la próxima temporada invernal, la Secretaría de Salud de Coahuila enfocará sus esfuerzos para la aplicación de la vacuna de la influenza en octubre y noviembre, para brindar protección a los grupos que se encuentran en riesgo.

La vacunación también fortalece las estrategias para mantener erradicadas o controladas ciertas enfermedades que pueden representar una amenaza, agregó, como en las últimas fechas lo han representado los brotes de sarampión o influenza.