Se avecinan buenas noticias para millones de personas, organizaciones y asociaciones que cuidan de perros, gatos y otras mascotas todos los días. Después de años de largas batallas y peticiones, cuidar de nuestros amigos de cuatro patas ya no será un lujo. 

El derecho y el deber de utilizar el fármaco equivalente en medicina veterinaria ha sido finalmente reconocido por ley, una decisión histórica que a partir del próximo mes de abril supondrá una reducción de los costes relacionados con el cuidado de los animales, demasiado a menudo económicamente inaccesibles.

La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Italia aprobó, en la ley que se publicará a finales de año, la reforma de la diputada del Partido Demócrata Patrizia Prestipino, con la opinión positiva del ministro de Salud, Roberto Speranza. La nueva regla permitirá a los veterinarios recetar un medicamento para uso humano que contenga el mismo ingrediente activo, facilitando así el acceso a terapias para perros, gatos y otras mascotas. 

El Ministro de Sanidad, previa consulta a la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA), con su propio decreto que se emitirá dentro de los noventa días a partir de la fecha de entrada en vigor de esta ley, - lee el documento oficial - sin perjuicio del principio de uso prioritario de medicamentos veterinarios para el tratamiento de enfermedades de especies animales y de conformidad con las disposiciones de la legislación comunitaria sobre medicamentos veterinarios, teniendo también en cuenta la naturaleza de las enfermedades y el coste de los tratamientos relacionados, define los casos en los que el veterinario puede prescribir para el tratamiento del animal, no destinado a la producción de alimentos, un medicamento de uso humano, siempre que el mismo tenga el mismo principio activo que el medicamento veterinario destinado al tratamiento de la enfermedad ”, reza el documento oficial.

¿Qué significa básicamente? Un ahorro de cientos de euros para familias, perreras, criaderos y asociaciones de bienestar animal. Las perreras sin duda tendrán un mayor ahorro: si tenemos en cuenta que el medicamento veterinario con el mismo principio activo cuesta de media cuatro veces más que el humano, sobre un gasto anual, por ejemplo, de 15.000 euros relativo a medicamentos equivalentes, salvarán 11.250.

El nuevo estándar fue recibido con gran entusiasmo por los activistas por los derechos de los animales, en particular por la LAV (Liga Anti-Vivisección) :

“Esto pone fin a una de las disparidades en el tratamiento del derecho al cuidado de los animales de la familia: hasta la fecha, la paridad de ingrediente activo para uso veterinario puede costar increíblemente diez veces más que para uso humano. - dijo el presidente de LAV Gianluca Felicetti - Finalmente uno de los cambios necesarios para que la salud prevalezca sobre las ganancias de las industrias (que son libres de fijar el precio del medicamento veterinario) que permitirá al veterinario, en ciencia y conciencia, prescribir un medicamento equivalente al medicamento veterinario, sin incurrir en una sanción de hasta casi 10.000 euros. Estamos seguros que las industrias que ganan con el aumento del afecto por los cuadrúpedos, no obstaculizarán estos actos, y que la ministra Speranza pronto y bien hará el decreto de ejecución necesario ”.

Ilaria Innocenti, directora del Área de Animales Familiares de LAV, también comentó sobre la enmienda revolucionaria:

" Esta es una" revolución "que ayudará a muchos animales y sus familias ya agobiados por un impuesto injusto que ve el IVA en el 22%, como el de los artículos de lujo, alimentos para mascotas y servicios veterinarios, a reducir que el Gobierno y el Parlamento tendrán que dar un paso más, derribando una verdadera injusticia social, si no queremos que la crisis económica se traduzca en la renuncia de los cuadrúpedos, llevándolos a las perreras o peor aún abandonándolos. Los médicos veterinarios deben ser considerados servicios de utilidad pública, solo hay que pensar en la importancia que tiene la prevención y el tratamiento de enfermedades como la leishmaniasis”.