Es que las plantas llenan de vida, la espectacular belleza de sus hojas y el entorno colorido que aportan es un motivo para agregar más de ellas a nuestro jardín, o si no tienes es momento de iniciarlo.  Te presentamos algunas de las plantas que podrás cultivar en esta primavera.     

1.- El girasol

Los girasoles son grandes, alegres, llamativos y se mueven en busca del sol. Esta planta se puede sembrar tanto en el suelo del jardín como en macetas. Introduce las semillas, a un centímetro de profundidad, se recomienda que sea en grupo de tres para asegurarnos que al menos una germine. Necesitarás entre 6 y 8 horas diarias de sol, un riego constante para que el sustrato no quede seco y un buen drenaje, estos son los principales cuidados que debes de darle a esta planta. Existen girasoles gigantes y pequeños, elige el que más se adapte a tu jardín. A la hora de sembrar considera dejar un marco de plantación mínimo entre ellas de 50 cm, si son pequeñas, y un marco de 90 cm si son gigantes. Al llegar verano podrías disfrutar de sus hermosas flores.

2.- Caléndula

La floración de estas plantas con matices amarillos y naranjas, prácticamente dura todo el año, se caracterizan por que se cierran de noche y abren al amanecer. Puede crecer tanto en sol como a semisombra. Puedes comprar las semillas en un establecimiento de jardinería  o si ya tienes unas plantadas, espera a que la flor marchite por completo en la planta y desprende sus semillas. Para sembrarlas, elige un lugar adecuado, preferiblemente con mucho sol y colocarla a 2 cm de profundidad, en grupos de tres. Cuida que tenga un buen drenaje y riego regular, sobre todo al principio para que la germinación se produzca adecuadamente. ¡Ojo con el oídio!  Este hongo ataca con bastante virulencia a la caléndula, por lo que tendrás que tener cuidado al regarla de no mojar sus hojas ni sus flores.    

3.- Rosa

Las rosas son una buena opción para plantar en esta florida estación, además lograremos disfrutar de sus colores y sus aromas tan potentes.Existen cientos de especies pero hay que elegir las más fáciles de cultivar. Búscales un rincón soleado en tu jardín. Procura que el terreno siempre este húmedo regándolo a menudo (unas 3 veces por semana). Al momento de plantar considera dejar suficientes espacio entre ellos para que puedan desarrollarse mejor y crecer libremente. Te lo agradecerá con una cascada de maravillosas flores. Unos tres meses después de plantarlos inicia a fertilizar el rosal.       

4.- Azalea

Las flores de la azalea son grandes y sus colores van desde el rojo más intenso al blanco, pasando por distintos tonos de rosa. Es muy fácil de cultivar y si las cuidas adecuadamente, podrás disfrutar de su proceso de floración año tras año. Son plantas resistentes que pueden crecer en muchos sitios y sin necesidad de un cuidado riguroso. Al momento de sembrar elige un lugar en el jardín que tenga algo de sombra, si las plantas en un lugar muy soleado tendrá dificultad para crecer, un lugar perfecto pudiera ser a la sombre de un árbol. Asegúrate que la tierra drene muy bien, evita que la tierra retenga el agua y riégala con frecuencia. A la azalea le gustan los climas templados y húmedos, por lo que deberás resguardarlas del frío cuando el verano toque a su fin.        

5.- El perejil

Esta hierba aromática es una de las preferidas para darle un toque de sabor a nuestros platillos, por eso es buena idea tener una maceta con una pequeña mata. Para germinar el perejil introduce las semillas en sustrato, espolvoreándolas y manteniéndolo húmedo. Esta planta necesita mucha luz, pero no es necesario que el sol dé directamente sobre ella.  Su riego debe ser abundante para potenciar el desarrollo de las primeras raíces. Aproximadamente en 3 semanas aparecerán los primeros tallos. Toma en cuenta plantar las semillas en el momento adecuado. Espera a que haya pasado cualquier posibilidad de heladas. Y no olvides que la maceta debe ser grande para que las plantas puedan desarrollar sus largas raíces.

6.-  La petunia

Las petunias cuentan con una amplia variedad de colores y son muy adecuadas para cultivarse en lechos de flores, jardineras y macetas. Son consideras como plantas de temporadas, por lo general no soportan el frío del invierno y si lo hace, el segundo año no produce flores tan vistosas como el anterior. Se suelen desechar cuando llega el otoño y se reemplaza por plantas de temporada invernal. Para cultivar esta planta debes considerar el tipo de petunia que vaya de acuerdo a tu jardín, ya que varían en tamaño y tipo de crecimiento. Todos los tipos de petunia necesitan por lo menos de cinco a seis horas de abundante luz solar, aunque pueden tolerar un poco de sombra. El suelo tiene que estar bien drenado, para ello asegúrate de cavar la tierra para que esté bien suelta. Requiere por lo menos 30 cm de distancia entre las plantas.       

7.- Margaritas

Las margaritas son plantas con flores grandes y de vivos colores, con su centro amarillo intenso y sus pétalos blancos. Pueden cultivarse en el jardín así como en macetas, lo que resulta conveniente porque podrás trasladarlas al interior de tu casa cuando haga frío. Para disfrutarlas en tu jardín tendrás que colocarlas en un espacio soleado. Se dan en terrenos arcillosos, aunque crecen bien en todo tipo de suelos. Una vez plantadas no te darán trabajo, pues son resistentes y soportan bien el calor. La clave para un buen cuidado es brindarles la cantidad adecuada de agua para su florecimiento, riégalas cada dos días de forma que siempre tengan el sustrato húmedo.

Consejos a seguir:

• Ten cuidado al realizar la plantación, evita dañar el suelo. El tamaño del hoyo tiene que ser proporcional a la planta, además considera dejar espacio para las raíces y que la tierra esté suelta.
• Ten en cuenta qué especies de plantas pones juntas y cuáles separadas. Algunas especies son perjudiciales para otras. Así que infórmate de las especies.
• Para un buen desarrollo de la planta nos enfocaremos en el suelo, se recomienda cubrirlo con una capa protectora de un grosor de 5 a 15 cm. Esta técnica es conocida como acolchado. La capa puede ser de materiales orgánicos como la madera o materiales inorgánicos como marmolina. Esto ayudará a regular la temperatura, resguarda las raíces del frío, el agua no se evapora y el suelo retiene la humedad y da nutrientes a la tierra.
• Acuérdate que después de plantar siempre se tiene que regar.