Este lunes, en el programa "Red Table Talk" que Jada Pinkett Smith tiene a través de Facebook, se tocó el tema de las adicciones, en particular de la de ella y de la de su madre.

La también actriz y pareja de Will Smith develó, "Mi tipo de adicciones saltan, saltan", explicó Pinkett Smith. "Cuando era más joven, definitivamente creo que tenía una adicción al sexo de algún tipo. Que todo podía arreglarse por sexo. ¿Sabes lo que estoy diciendo?"

Antes de tocar fondo, comentó que se convirtió en una adicta del gimnasio, sin embargo el vacío que tenía en ese momento lo llenaba con alcohol, "Estaba sola en la casa y tenía esas dos botellas de vino y me iba por la tercera botella y pensaba, espera, ¿estás en esta casa buscando tu tercera botella de vino? Puede que tengas un problema".

Finalmente la actriz de 46 años comentó que el sexo en sí mismo no es malo, sino el motivo por el que lo estás haciendo. “Si quieres tener mucho sexo, eso es genial, pero ¿por qué estás teniendo todo ese sexo? Eso es lo que tienes que mirar".

Por su lado, la madre de la actriz, al tocar el tema de su adicción a la heroína y de cómo la ha enfrentado. Relató, "Es difícil hablar sobre algo que va a salir al mundo".

Y entre sollozos y los ojos al borde de las lágrimas continuó al inicio de la emisión, "No pude ocultar la ingobernabilidad de mi vida, y el daño emocional y espiritual que me hice a mí y ella (Jada). Eso fue devastador. Abusé de drogas por más de 20 años".

Fuera de convencionalismos

Cuando a Will Smith le preguntaron días antes para un podcast de Tidal, por el secreto para estar casado 20 años con su mujer, declaró tajante, "Jada y yo hemos decidido no volver a decir que somos un matrimonio nunca más”.

“Ahora mismo preferimos referirnos a nosotros como compañeros de vida, que es lo que ocurre cuando entras en ese espacio en el que te das cuenta de que literalmente vas a estar con la otra persona el resto de tus días”, explicó el actor de 49 años.