En el confinamiento ubicado en General Cepeda durante se redujo 50% el volumen de residuos que recibieron en abril y mayo, mientras que en contraparte la operación aumentó más del 30%.

El director de la Sociedad Ecológica Mexicana del Norte (SEMASA), Javier Calderón Domínguez, indicó que en esta contingencia sanitaria fueron incluidos en el ramo de actividades esenciales y continuaron trabajando, en el caso de las industrias aunque muchas de ellas pararon, también estuvieron aplicando protocolos de mantenimiento y realizaron limpieza en sus plantas y almacenes.

Ante ello, durante ese periodo continuaron llevando residuos peligrosos a este confinamiento, pero los volúmenes generados no fueron por producción, sino por los protocolos de limpieza en sus plantas y por ello, se presentó una disminución de 50% en comparación a otros meses.

En tanto que ahora que reinició la operación de la industria automotriz, esperan que se reactive los niveles de generación de la economía, esta semana se ha visto un pequeño incremento en el volumen, pero hasta que pase este mes se conocerá cómo se comportan finalmente esos volúmenes.

Mientras que en los hospitales se manejan adecuadamente los residuos producto del virus, los que va generando la población en general van directamente a los rellenos sanitarios.

NO RECIBEN RESIDUOS COVID-19

Calderón Domínguez dijo que los hospitales sí están regulados y los manejan como residuos peligrosos biológicos infecciosos, los reciben empresas que le dan servicio a las instituciones de Salud y los manejan adecuadamente.

Sin embargo, lo que deja la población se van a la basura normal y llegan a  los rellenos sanitarios, aunque no hay cifras oficiales , añadió que hay estimaciones que entre estados como Puebla, Tlaxcala e Hidalgo generan 350 toneladas mensuales, ello contando sólo a los generados por la ciudadanía en general, no por hospitales.

Entre esos residuos están los cubrebocas, toallitas húmedas y antibacteriales que se están utilizando como productos de la sanidad, así como aquellos que utilizan las personas con COVID-19 en sus casas.

En el caso del confinamiento ubicado en General Cepeda añadió que no los reciben porque no están dentro de la categoría de residuos peligrosos y tienen restricción de recibir los biológico infecciosos, aunque los del COVID-19 se ubican en otra categoría.