En el Cerdo de Babel Rafael Ortega concluye su ‘Trilogía de las palabras’

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En el Cerdo de Babel Rafael Ortega concluye su ‘Trilogía de las palabras’

Fotos: Francisco Muñiz/VANGUARDIA.
Tres puntos suspensivos marcan el final de un proyecto que inició hace cuatro años y a lo largo de tres exposiciones exploró el uso, posibilidades y dinámicas del lenguaje y las palabras a través de sus representantes gráficos

Durante el último año ha quedado claro el poder de las palabras y su maleabilidad. Entre las distintas formas en que las campañas contra el COVID se dirigieron a la población y las discusiones en torno a política, feminismo y género se intensificaron, se hizo visible la facilidad con la que el lenguaje puede mutar ante las necesidades.

Esta es la idea que el artista Rafael Ortega exploró a lo largo de cuatro años en tres exposiciones distintas, que concluyeron esta semana con “(…)”, que inauguró el martes 13 de julio en la Taberna el Cerdo de Babel y donde pone a través de piezas intervenidas y técnicas mixtas reflexiones en torno al poder de las palabras.

“La idea central es presentar las palabras como un instrumento de control y cómo estas van mutando dependiendo del contexto, de las conveniencias de ciertos grupos. Igual el uso le da significado a las palabras mismas”, explicó el autor en entrevista con VANGUARDIA.

“En este caso es desarrollé más de manera visual las piezas. Originalmente manejaba cierta tipografía, ahorita he estado variando y usando también lo que es la tag del graffiti, que es como una prolongación del yo a través del texto, lo estoy aplicando de repente en algunas piezas. También técnicas como el linóleo; en su mayoría es collage pero utilizando medios como el óleo y el grafito”, agregó.

La “Trilogía de las palabras” inició en junio el 2017 con “Las palabras (prólogo)”, donde presentó principalmente fotografías intervenidas y en la que el texto planteaba juegos de significado entre la imagen y la palabra; y siguió en noviembre del año siguiente con “Imagen palabra”, donde realizó cúmulos de letras y abstracciones de palabras para jugar con el aspecto visual de estos símbolos que cargamos con significados y ahora concluye con esta propuesta, que llega como un resultado natural de todo el proceso.

“En un conjunto puede ser una experimentación con el material y con el tema mismo, entonces sí fue de manera natural, ya que fue de sentarse a producir y ese sentarse a producir de manera espaciada entre exposición y exposición permitió que las piezas fueran muy diferentes ya que no era la misma situación o el mismo entendimiento”, expresó.

Esta serie está integrada por piezas que realizó durante el último año y en algunas de las piezas que la conforma se pueden hallar ejercicios donde la obra presenta diversas capas, literales, de elementos que dificultan la lectura de una imagen que, en otras circunstancias, sería legible y figurativa.

“Algunas obras tienen por detrás dibujos, grafito o pinturas figurativas, se ve lo que es, pero está complicado que las puedas ver porque te está tapando el texto, el texto te está invadiendo y te está sugiriendo cómo debes ver las cosas a manera de filtro”, explicó Ortega.

Las obras, disponibles a la venta en el Cerdo de Babel, han servido como un vehículo para reflexionar sobre las dinámicas y la mutabilidad del lenguaje. El artista se refirió al escritor ganador del Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago, quien desechó el uso de los signos de puntuación en sus textos, para ejemplificar cómo este no está sujeto a leyes, como parecería cuando se habla de la Real Academia de la Lengua Española, por ejemplo, sino que sirve a los intereses de quien lo usa.

“El lenguaje es una herramienta y como tal está sujeta a los intereses de los que lo usan. Me preguntaban en las primeras dos expos sobre la modificación del lenguaje para hacerlo inclusivo y siempre he comentado que es una cosa maravillosa el hecho de que se mute el lenguaje para poder utilizable para los nuevos intereses, esta intención de incluir a través del lenguaje”, concluyó.