En un partido entre las últimas dos campeonas del US Open, Sloane Stephens salió avante.

Stephens, que se coronó en el Abierto de Estados Unidos en 2017, venció el lunes 7-5, 4-6, 6-1 a la japonesa Naomi Osaka en el segundo día de actividades de la Final de la WTA en Singapur.

La japonesa de 21 años, que el mes pasado derrotó fácilmente a Serena Williams en la final en Nueva York para convertirse en el primer tenista de su país, hombre o mujer, en alzar un título de Grand Slam, nunca se vio cómoda en su primera participación en la competencia de formato round-robin entre las mejores ocho jugadoras del mundo.

“Me siento realmente feliz de salir adelante y jugar un buen duelo competitivo”, afirmó Stephens en una entrevista en la cancha al final del encuentro. “Nunca me rendí. Sabía que ella viene jugando bien y que yo tendría que mostrar un nivel realmente bueno para vencerla”.

El miércoles, Kerber se medirá a Osaka, mientras que Stephens jugará ante Bertens en los segundos duelos de grupo.