En defensa de la libertad de expresión

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En defensa de la libertad de expresión

“He aquí que el silencio fue integrado/ por el total de la palabra humana,/ y no hablar es morir entre los seres:/ se hace lenguaje hasta la cabellera,/ habla la boca sin mover los labios,/ los ojos de repente son palabras”
Pablo Neruda

Un aniversario más de VANGUARDIA, 41 años informando y formando opinión pública en la sociedad coahuilense. Ése ha sido su objetivo: informar a la sociedad, ser un espejo en el que puede verse el rostro poliforme, grato en variados aspectos, pero también reflejo de presión de los poderes fácticos o políticos locales o nacionales a los que les disgusta e incomoda que se hagan públicos o se denuncien hechos o situaciones que revelan daños para la sociedad.

En más de cuatro décadas se han recibido demandas en tribunales, intimidaciones, acosos, hasta amenazas de muerte y asesinatos, ataques a instalaciones, presiones y represión de distinta índole con la intención de callar al periódico o a sus reporteros. La página 2 de ayer de Mi Ciudad es un testimonio nítido de que para este periódico cumplir con su compromiso con la sociedad pocas veces es como el agua de mayo.

Hojear por las mañanas el periódico muchas veces es casi un milagro. Los retos a enfrentar son cotidianos y en la era digital los riesgos se multiplican, así como las oportunidades por eso. Estar al día para un diario es vigilar el acontecer minuto a minuto, con su código ético y sus convicciones por delante. “Información con Valor” para un periodismo independiente.

VANGUARDIA  ha enfrentado con dignidad las amenazas y las embestidas de los poderes fácticos, así como los abusos de poder y ha sido sostenido por la sociedad coahuilense con la consciencia de que nos necesitamos mutuamente.

La voz nueva que surgió el sábado 4 de octubre de 1975 se mantiene vibrante. Los lectores la esperan crítica y veraz, que afronte los ataques contra la libertad de expresión que proceden de oportunistas voraces cuya divisa es seguirse enriqueciendo pisoteando la libertad de expresión.

Informar a los ciudadanos y criticar a los funcionarios públicos por sus omisiones y actos que son investigados por los periodistas es un derecho constitucional, de manera que la crítica no podrá estar sujeta a las pretensiones de ellos por silenciar a esta casa editorial, porque la libertad de prensa está por encima de reclamos y censuras. Por ley, quienes ejercen la función pública están expuestos a este trabajo crítico, aunque quieran proyectarse como personajes intocables y busquen sujetar los hechos y el análisis. La prensa libre ha conquistado su libertad, pésele a quien le pese y no renunciará a ella. Si lo hiciera, se trataría de un retroceso impensable.

La libertad de expresión está siendo atacada por varios frentes. La prensa libre no puede exponerse a los ataques de los oportunistas y demagogos, su primera tarea es presentar hechos y pruebas incuestionables obtenidas de informantes y gente común que conoce de los hechos. 

¡Felicitaciones, VANGUARDIA! Hoy más que nunca la tarea está vigente. Fuera la censura gubernamental, seguiremos adelante.

Posdata
La Coalición de los Trabajadores de la Educación consiguió que en la Dipetre se les reconocieran los derechos a los maestros amparados para obtener su jubilación. Fueron ocho los que accedieron a ella. Aunque estos docentes que la consiguieron fueron etiquetados como “rebeldes”, no son tales. Lo que en realidad lograron fue obtener un derecho por el que ya devengaron recursos  durante toda su vida laboral, así que, de rebeldes, nada; y es un logro de la Coalición contra la intimidación y represión de la Dipetre.