Debido a que por la pandemia en la iglesia católica se tuvo que cancelar toda actividad para evitar mayores contagios de COVID-19, al día de hoy en la región centro del estado se encuentran en una severa crisis económica los 15 templos que atienden a la comunidad.

Lo anterior fue confirmado por el sacerdote titular de la Parroquia Santiago Apóstol, Eduardo Neri quien declaró es solo con venta de alimentos (cada domingo) como han estado subsistiendo.

Explicó que al cancelarse las bodas, XV años, bautizos, dejaron de llegar los ingresos a las iglesias y los servicios tienen que seguirse pagando, así como las nóminas de los trabajadores, esta situación ha puesto en crisis a los templos.

Tan solo en la Iglesia Santiago Apóstol, ubicada frente al primer cuadro de la ciudad se pagan 50 mil pesos mensuales en nóminas, otros 20 mil pesos bimestrales en cuotas al Seguro Social aunado a los miles de pesos del gasto en servicio en energía eléctrica, agua, teléfono por mencionar algunos.

“Todas las iglesias de la vicaría, que son quince nos encontramos en la misma situación, algunas más que otras porque tenemos mayor número de empleados, pero a todas nos pegó este asunto”, refirió. 

Como desde hace semanas, refirió se viene trabajando en la venta de alimentos en la iglesia.

La comunidad participa en apoyo y gracias a ello se están solventando los gastos que surgen mes con mes.

Explicó que las bodas y otros eventos representan un desahogo económico para las iglesias “pero tendrán que aguantar hasta que el obispo diga”.