Debido a las diversas enfermedades que presentaba, Ruperto L, de 86 años, decidió terminar con su existencia en el interior de su domicilio en las calles de la colonia San Isidro en el municipio de Arteaga la mañana de este miércoles.

El hombre, quien según su hijo Pedro L, de 59 años, padecía insuficiencia renal, mala circulación, dolor en el cerebro y en el podio, quejas que ya venía arrastrando y que ya lo tenían desesperado.

Ruperto se dedicaba a la recolección de cartón, botellas de plástico entre otras cosas además de que en ocasiones pedía dinero sentado en su silla de ruedas en el exterior del seven eleven de la carretera.

Alrededor de las 9 de la mañana, Pedro fue a buscar a su padre, pero al llegar y tratar de abrir la puerta de la casa marcada con el número 97, pero al empujar hacia adentro algo impedía el paso, hasta que se dio cuenta que era su padre.

SU HIJO LO ENCUENTRA

El hombre tuvo que entrar por la parte trasera de la casa y fue cuando vio la escena, su padre había atado un mecate a la protección de la puerta y una vez que estuviera firme se dejó caer de la altura de la silla hacia el piso.

Poco a poco le fue dejando de llegar el oxígeno hasta que se quedó sin signos vitales, situación que fue confirmada por los paramédicos, quienes después de ello dieron aviso a las autoridades de la Fiscalía General del Estado.

Luego de llevar a cabo las diligencias correspondientes, se procedió a solicitar que se descolgara el cuerpo y fuera trasladado a las instalaciones del Semefo para que conforme a la necropsia se determinen las causas del deceso.