En apoyo al paro nacional del 9 de marzo

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En apoyo al paro nacional del 9 de marzo

El 24 de octubre de 1975, aproximadamente el 90 por ciento de las mujeres en Islandia realizó un paro nacional de labores y actividades en dicho país, en un ejercicio que llamaron “Un día sin mujeres” como medida para concientizar a toda la población de las barreras que impedían la igualdad sustantiva de oportunidades.

Dicho ejercicio propició un amplio debate en los siguientes años en Islandia, y dio pie a la puesta en marcha de importantes cambios legislativos y a la implementación de políticas públicas con perspectiva de género. Por supuesto, no se trató de un ejercicio aislado, sino de la más visible de las acciones que las mujeres de dicho país emprendieron para defender sus derechos, de hecho, como en el resto de los países, el camino ha sido largo y aún continúa, pero por ejemplo en 2018 fue la primera nación del mundo que por ley estableció la igualdad de salarios entre mujeres y hombres.

Se considera que Islandia es hoy en día, el país más igualitario del mundo, de acuerdo a los estudios que cada dos años realiza el Foro Económico Mundial para medir la brecha de género en los países. No es casual que Islandia tenga en este momento una Primera Ministra; tampoco que durante 16 años tuvo una Presidenta que comenzó su mandato en 1980; que el 48 por ciento de su parlamento esté conformado por legisladoras; que prácticamente todos los consejos de administración de las empresas tienen varias mujeres como integrantes y que no pocas empresas estén dirigidas por mujeres.

A lo largo de los años, el ejercicio de un día sin mujeres, iniciado en Islandia, ha sido replicado con éxito en otros países, como es el caso de Argentina, España, Estados Unidos, Italia o Reino Unido. Por ello, ante el aumento de los feminicidios, la violencia contra la mujer y, más importante, la ausencia de una agenda clara materializada en políticas para enfrentar dichos problemas, resulta pertinente pensar en un ejercicio similar en México, para llamar a la acción y al compromiso compartido.

En ese sentido, debemos reconocer el problema y que en gran medida somos parte del mismo, ya que de forma consiente e incluso inconsciente, hemos reproducido una serie de patrones en los que fuimos educados, que refuerzan roles sociales que ponen a las mujeres en desventaja, que les asignan mayores cargas y obstáculos para su desarrollo y que en casos extremos, aunque lamentablemente demasiado comunes, generan violencia en su contra y muertes, cuyos autores materiales son en muchos casos sus seres queridos.

Por tal motivo, nos corresponde como sociedad no sólo apoyar el paro nacional al que se está convocando, sino precisamente rescatar el mensaje subyacente del ejercicio, #UnDíaSinNosotras, que es iniciar un amplio debate nacional que se traduzca en el menor tiempo posible en acciones concretas que cierren la brecha de oportunidades y que reduzcan de forma significativa la violencia en contra de las mujeres.

@victorsanval

victorsanval@gmail.com