Las empresas tienen que apostar por un esquema de flexibilidad en sus esquemas de trabajo para elevar la calidad de vida de sus trabajadores, aun cuando termine la contingencia por el COVID-19, aseguró la especialista Ana Lucía Cepeda.

En entrevista para el programa “Conversando” de VANGUARDIA con el periodista de esta casa editorial, Carlos Arredondo, Cepeda, directora de la empresa Bolsa Rosa, aseguró que la contingencia sanitaria ha obligado a las empresas a recurrir a prácticas laborales a las que no estaban acostumbradas, principalmente el trabajo en casa, debido a las restricciones por el riesgo de contagio.

Sin embargo, aseguró que aun cuando no haya una emergencia sanitaria de por medio, las compañías deben de adoptar modelos de flexibilidad para elevar la calidad de vida de sus trabajadores, aumentar su productividad y disminuir la rotación.

“Antes de esta contingencia la única solución no era “home office”, aplicaban la gradualidad, entrar en horarios escalonados, horario corrido o más tarde, dependiendo del horario, pero en cualquier esquema, hemos trabajado con grupos financieros, industriales, inmobiliario. En cualquier industria se puede asegurar que hay flexibilidad”.

“Lo primero que se hace cuando se quiere incursar en este mundo de la flexibilidad, si lo llegan a vivir o quieren empezar, es primero hacer un diagnóstico con la gente, cómo estamos trabajando, qué se puede trabajar, nos adaptamos a esta normalidad nueva, qué esquema nos va a funcionar”.

DISPUESTOS A ESTUDIAR NECESIDADES

Señaló que para implementar un esquema de flexibilidad empresarial, es necesario que la cabeza de las compañías esté dispuesta a estudiar cuáles son las necesidades y las voluntades de sus trabajadores, para ver la manera de modificar sus operaciones.

‘GANAS COMO EMPRESA’

“Ganas principalmente, como empresa, en la parte cualitativa, la lealtad de las personas, el compromiso, la satisfacción, se reduce el estrés, la parte de darle el mejor balance de calidad de vida a las personas, es un retorno de inversión de inmediato. Lo vimos antes del coronavirus, al hacer un proyecto la gente era tan agradecida, les cambia la vida, les das una hora más de mi vida en la tarde y pueden ir por sus hijos o lo que sea”.