Un creciente número de vendedores de cigarros electrónicos y vaporizadores han comenzado a ofrecer becas escolares como una forma de colocar sus marcas en los sitios web universitarios y para que los estudiantes escriban ensayos sobre los posibles beneficios del cigarro electrónico.
 
La estrategia se deriva de un método que se creía mejoraba la clasificación de un sitio en los resultados de búsquedas, y ha resultado exitosa para colocar las marcas de cigarros electrónicos en los sitios web de algunas de las universidades más conocidas de Estados Unidos, incluida Harvard. También ha provocado críticas de que las becas son una táctica encubierta para atraer a clientes jóvenes. 

La mayoría de las becas, que van de 250 a 5.000 dólares, se obtienen a través concursos de ensayos en los que los estudiantes deben escribir sobre los peligros del tabaco o sobre si los cigarros electrónicos podrían ser una alternativa más segura. Al menos una compañía pide a los solicitantes escribir sobre distintos tipos de cigarros electrónicos y recomendar alguno, mientras que otras piden textos sobre la marihuana medicinal. 

En los últimos dos años, las subvenciones han sido publicadas en línea por distribuidores de cigarros electrónicos y en sitios web dedicados a revisar productos, tales como Slick Vapes, SmokeTastic y DaVinci Vaporizer. 

Robert Pagano, propietario de Vapor Vanity, uno de estos sitios con sede en Las Vegas, dijo que este año estaba ofreciendo nuevas becas de hasta 1.500 dólares. Reconoció que en parte es una herramienta de mercadotecnia, pero también indicó que muchos en el sector son exfumadores y quieren ayudar a que los adolescentes eviten el consumo de tabaco. 

“Es un poco una mezcla de ser genuino y un poco de interés propio”, dijo Pagano, cuya empresa no vende productos relacionados con los cigarrillos electrónicos. “Esta es posiblemente la mejor forma para hacer que la gente se enfoque realmente en los problemas sobre los que estamos tratando de escribir”. 

Días después de que The Associated Press entrevistó a Pagano, las becas fueron retiradas de su sitio sin ninguna explicación. El propietario no contestó a llamadas telefónicas ni a correos electrónicos en busca de comentarios. 

Las becas han surgido en una época en que las escuelas secundarias luchan por contener el auge en el uso de estos dispositivos entre los adolescentes. En algunas ocasiones las instituciones amenazan a los estudiantes con expulsarlos temporalmente, y otras han instalado alarmas que detectan el discreto vapor de los cigarros electrónicos.

Las agencias federales han intentado tomar medidas enérgicas contra las ventas a menores de edad, y están investigando las labores de comercialización de la marca Juul, que se ha vuelto especialmente popular entre los jóvenes.