La empresa mexicana Biofase, que fabrica popotes usando como materia prima la semilla de los aguacates, ha tenido una mayor demanda de su producto en el extranjero.

Sin embargo, en México pocos conocen su producto, el cual es una alternativa ecológica y biodegradable.

Biofase nació como un proyecto universitario de Scott Munguía; la compañía fabrica biopolímeros, los cuales se degradan aproximadamente en ocho meses, a diferencia de los popotes de plástico que tardan hasta 100 años en desintegrarse. Hoy Biofase es la productora más grande de biopolímeros en Latinoamérica.

La compañía tiene tres plantas en Michoacán, uno de los principales productores de aguacate en México, que además es el principal productor en el mundo con un millón 644 mil toneladas generadas en 2017, según datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.

“Trabajamos con varias empresas que antes tenían un problema con este desperdicio y les damos un valor adicional”, explica Munguía.

Casi el 80 por ciento de la producción se exporta a países como Estados Unidos, España, Reino Unido y hasta Centroamérica. En parte a la creciente tendencia de dejar de usar popotes.

Se estima que cada año terminan en el mar unos ocho millones de toneladas de plásticos, siendo los recipientes de alimentos y bebidas algunos de los más comunes. Sin embargo, según cifras de Greenpeace México, sólo el 1 por ciento de los vasos y platos de unicel reciben un tratamiento adecuado como desechos, a pesar de que se usan una sola vez.

Grupos ambientalistas estiman que, si no se reduce el consumo de plásticos, para el año 2050 podría haber más plásticos que peces en los mares.

Con información de Verne.