En la entrega número 60 de los Grammys el movimiento #TimesUp se hizo presente para protestar contra el acoso sexual hacia las mujeres, primero con la rosa blanca que los invitados portaron en su atuendo al inicio de la ceremonia.

Pero el momento más destacado fue cuando Janelle Monae apareció en el escenario para alzar la voz y luego presentó a Kesha, Camila Cabello y Cyndi Lauper, para interpretar el tema “Praying”. En esta presentación Kesha dedicó su actuación al movimiento “Me Too” y a todas las mujeres que han sufrido de algún tipo de acoso. Esto viene luego de que la cantante denunció al productor Dr. Luke por abuso sexual.