El 30 de marzo, el Consejo de Salubridad General, la Secretaría de Salud y el gobierno federal declararon emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor debido a la expansión de la enfermedad COVID-19, que superó los mil casos y la veintena de muertes.

Para enfrentar las crisis se suspenderán las actividades innecesarias, permanecerán las imprescindibles con medidas reforzadas de higiene y distanciamiento social y se extenderá la Jornada Nacional de Sana Distancia y la suspensión de clases al 30 de abril.

También se solicita a la población cumplir el resguardo domiciliario, que será obligatorio para personas mayores de 60 años, con enfermedades crónicas o autoinmunes y mujeres embarazadas.

¿Cuáles son las actividades esenciales?

Permanecerán en funcionamiento los trabajos del sector salud, seguridad pública,  impartición de justicia, actividad legislativa, sectores relacionados con el funcionamiento de la economía, programas sociales, conservación y mantenimiento de infraestructura y producción y distribución de alimentos.

¿Qué es una emergencia sanitaria?

La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios define emergencia como “una situación que surge de un suceso inesperado que causa daños a las personas, bienes y servicios o al medio ambiente; en consecuencia, una emergencia sanitaria es una situación de riesgo a la población provocada por desastres naturales, brotes por enfermedades infecciosas y/o emergentes, exposición a otros agentes, bioterrorismo y urgencias hospitalarias”.

De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 73, fracción XVI, base 2ª, en caso de epidemias graves o de peligro de invasión de enfermedades, la Secretaría de Salud dictará las medidas preventivas indispensables.

Si la crisis genera un deterioro súbito del ambiente y pone en peligro inminente a la población, el poder Ejecutivo Federal podrá declarar a través de un decreto qué región o regiones están amenazadas y establecer las acciones extraordinarias de salubridad, según el artículo 183 de la Ley General de Salud.

El artículo 184 de esta misma ley determina que quedan bajo dirección y responsabilidad del gobierno las actividades necesarias, entre ellas: dictar medidas relacionadas con reuniones de personas, acceso en las poblaciones y regímenes higiénicos especiales. Además, podrá regular el tránsito terrestre, marítimo y aéreo. 

A nivel internacional

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al coronavirus emergencia de salud pública de interés internacional desde el 30 de enero, pues es un evento extraordinario que constituye un riesgo a causa de la propagación mundial de una enfermedad.  

Es decir, la situación es grave, súbita, inusual, inesperada, tiene implicaciones para la salud más allá de las fronteras del Estado afectado y puede requerir respuesta internacional coordinada e inmediata.