NUEVA ZELANDA.- Una mujer de Nueva Zelanda, identificada como Amy Louise Thorpe, que tenía 15 semanas de embarazo, fue encontrada muerta tras beber alrededor de tres litros de Coca Cola y bebidas energéticas durante un día.

Según informó NZ Herald, la víctima falleció de un ataque epiléptico en su domicilio. El forense David Robinson indicó que tenía antecedentes de este ataque.

Incluso, cuando se enteró que estaba esperando un bebé, esta enfermedad había aumentado a tal punto que le daba una vez por semana.

Debido a sus ataques epilépticos, ella fue trasladada a un centro de salud y le recomendaron tomar otro medicamento. Pero los informes señalaron que Amy Louise Thorpe no quiso cambiar su medicación.

Al realizarle muestras de sangre y orina determinaron que tenía cafeína y nicotina. Incluso, la mujer era fumadora.

Una amiga de la agraviada, Madonna Bresolini-Meikle, afirmó que Amy “tomaba bebidas energéticas cada día”.

La pareja de la afectada, que no fue identificada, aseveró que tenía antecedentes de epilepsia, depresión, ansiedad y apnea del sueño. Además, les mencionó a los agentes policiales que era adicta a las bebidas con cafeína y tomaba cerca de tres litros de Coca Cola todos los días.

Asimismo, el forense Robinson buscó la ayuda del neurólogo Hammond-Tooke y manifestó que “en el caso de la señora Thorpe, creo que es posible que la cafeína excesiva haya contribuido al control deficiente de las convulsiones”.

“Es apropiado advertir a los pacientes con epilepsia sobre las posibles consecuencias del uso excesivo de cafeína”, subrayó el neurólogo.