Elisa Carrillo conquista el Auditorio Nacional

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Elisa Carrillo conquista el Auditorio Nacional

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La mexicana recibió el reconocimiento del público

Ciudad de México.- Bailarines principales de compañías extranjeras y de la Compañía Nacional de Danza se reunieron este martes en la Gala de Estrellas Elisa y amigos, organizada por Elisa Carrillo Cabrera, primera mexicana en haber sido condecorada con el Benois de la Danza (2019), premio más importante de danza a nivel mundial.

“Cada año que regreso a mí país, lo hago con mucha emoción y motivación. Les agradezco que junto conmigo puedan compartir este amor por la danza”, dijo Carrillo a través de un video reproducido momentos previos a la gala.

Durante la velada que se llevó a cabo en el Auditorio Nacional, Carrillo estuvo acompañada de otros 11 primeros bailarines de compañías extranjeras, 11 bailarines del Berlin Youth Ballet y 17 de la Nacional de Danza mexicana, quienes interpretaron piezas de danza clásica y contemporánea frente a 8 mil 200 personas, de acuerdo con cifras oficiales.

Carrillo compartió el escenario con Mikhail Kaniskin, primer bailarín del Staatsballett Berlin  -compañía en la que ella también es primera bailarina-, para interpretar “La creación”, coreografía de Uwe Scholz, y el tercer acto del ballet “Onegin”.

La primera bailarina que también ha sido condecorada con el premio el Alma de la Danza de Rusia, realizó el Pas de deux, del ballet “Amorosa”, junto a Marcelo Gomes, del Semperoper Dresden Ballett; mientras que con los integrantes del Berlin Youth Ballet ejecutó la coreografía “All long dem day”, de Marco Goecke.

Como parte del programa se estrenó en México “Ami”, coreografía de Marcelo Gomes, interpretada por el autor y el bailarín brasileño Jovani Furlan.

En total se presentaron 15 números; sin embargo, “Ami” fue una de las dos piezas que contó con música en vivo, a cargo del pianista Wojciech Nycz. La otra coreografía fue “La muerte del cisne”, que además del piano tuvo la intervención de la chelista Kamila Pietrzyk, para interpretar la música de Camille Saint-Säens, mientras que Kristina Shapran hizo los movimientos de danza.