La ciudad, la gran urbe, amada y odiada casi a partes iguales, nos pasa factura en la piel debido a la contaminación que hay en el ambiente. El resultado de su efecto es una piel sin brillos, con escasa luminosidad, manchas y signos de la edad más marcados.

La limpieza del rostro es fundamental, diaria, antes de acostarnos, tan vital como la protección de una manera invisible. 

“Las mujeres necesitan protegerse de la contaminación y los rayos UV para preservar su capital de juventud y belleza”, explica Pilar López, jefa de producto de Galenic. 

Con este objetivo, la firma creó un escudo, Aqua Urban, con capacidad de protegerla frente a los daños de la contaminación y de los rayos UV, con dos formulaciones: una bruma y una ligerísima crema de escudo invisible que, aplicados antes del maquillaje, protegen de la contaminación al incorporar entre sus activos principales el diente de león, que contiene propiedades detoxificantes.  

El dermatólogo David Colbert, creador de su propia firma cosmética, apunta que “la contaminación puede provocar en nuestra piel, además de puntos negros, resequedad, falta de elasticidad o deshidratación, además de un tono opaco y cetrino, consecuencia de la pérdida de vitalidad”.

La contaminación y sus secuelas

Muchos de los productos de su línea cosmética contienen un complejo de protección frente al medio ambiente, un trío de defensa contra los factores estresantes de la atmósfera: coenzima Q10 que protege la piel de los daños UV; genisteína que bloquea los radicales libres; ácido lipoico y Omega 6 que repone los ácidos grasos esenciales. 

En la misma línea de esenciales antipolución, Natura Bissé, propone un tratamiento global sustentado sobre tres pilares esenciales de la piel: fortificar, blindar y liberar. “Hay un mundo invisible con un fuerte impacto en la piel sobre la que el efecto de la luz azul de los dispositivos digitales, la radiación solar y las partículas contaminantes actúan”, comentan desde la firma cosmética.

Con la intención de mitigar esos efectos, la firma desarrolló Diamond Cocoon Collection que actúa como una “defensa inteligente” para fortalecer la barrera cutánea y aislarla del daño medioambiental mediante tres compuestos: uno que aumenta la oxigenación de la piel y ayuda a mejorar la microbiota; otro que bloquea la adhesión de partículas contaminantes en la superficie de la piel, dejando toxinas e impurezas.

Desequilibrio de nutrientes

Toñi Leal, asistente de bienestar personal del hotel Royal Hideaway Sancti Petri, incide en que “la baja calidad del aire acelera el proceso de envejecimiento natural de nuestra piel, reduciendo su barrera protectora y desequilibrando sus nutrientes”.

“Las pieles que sufren a diario condiciones medioambientales extremas demuestran un tono menos radiante y uniforme, con mayor flacidez y presencia de líneas de expresión”, explica.

Uno de los tratamientos más novedosos para combatir la falta de luminosidad es Hydrafacial, creado para mejorar el aspecto de la piel en tres pasos: Limpieza + Peeling que consiste en una exfoliación tanto física como química que limpia con suavidad, para lo que se emplea un complejo de ácidos glicólico y salicílico en distintas concentraciones, según el estado de la piel. El segundo paso tiene que ver con la extracción e hidratación, un método exfoliante para eliminar impurezas de los poros, además de calmar y rehidratar.

El tercero, y último, está compuesto por un combinado de fusión y protección con el fin de regenerar con vitaminas y multipéptidos pro-firmeza, protegiendo la piel de radicales libres, detoxificar  y poner una barrera ante el daño medioambiental. El resultado es minimizar las líneas y arrugas, además de favorecer la jugosidad de la piel.

Opciones todas en las que la piel busca revitalizarse para no consumirse en la oscuridad de la contaminación que existe y que parece no acabar. 

Recuerda que:

> “Las mujeres necesitan protegerse de la contaminación y los rayos UV para preservar su capital de juventud y belleza”, explica Pilar López, jefa de producto de Galenic.

> Hay un mundo invisible con un fuerte impacto en la piel sobre la que el efecto de la luz azul de los dispositivos digitales, la radiación solar y las partículas contaminantes actúan.

> La limpieza del rostro es fundamental, diaria, antes de acostarnos, tan vital como la protección de una manera invisible.