San José. México obtuvo uno de los cargos de mayor relevancia hemisférica en la defensa de los derechos de las personas, con la elección el jurista mexicano Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot —un estudioso del nexo entre jurisdicción militar y derechos humanos— como vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), máximo tribunal continental de protección de individuos y sociedades frente a los abusos y atrocidades de los Estados.

Nacido el 18 de junio de 1968 en la ciudad de Tijuana, Baja California, Ferrer, de 47 años, exhibe un vasto historial profesional con variedad de libros, monografías e investigaciones científicas que incluyen desde el nexo de la jurisdicción militar y derechos humanos en México, hasta los feminicidios que hace más de 22 años estremecen a Ciudad Juárez, Chihuahua, o el amparo electoral, entre una larga lista de publicaciones y estudios.

La elección de Ferrer, en votación del pleno de la Corte-IDH, fue anunciada ayer por esa prestigiosa institución autónoma de la Organización de Estados Americanos (OEA). Instalada en Costa Rica desde 1979, al amparo de la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José, está suscrita en 1969 en esa ciudad.

El mexicano se desempeñará en el cargo durante dos años, a partir del 1 de enero de 2016. La elección se realizó como parte del 112 periodo de sesiones de la Corte, que culmina mañana.

Ferrer reemplazará en la vicepresidencia del tribunal al jurista brasileño Roberto F. Caldas, electo ayer como presidente de la Corte-IDH en sustitución del colombiano Humberto Antonio Serra Porto.

Al hacer el anuncio, la Corte precisó que Ferrer es juez de esa institución y un “reconocido jurista”, con un doctorado en Derecho por la Universidad de Navarra, España, y especialización en derechos humanos en el Instituto Internacional de los Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia.

En 2009 y 2010 fue juez  adjunto de la Corte-IDH y trabajó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México. “Es integrante de la Junta Directiva del Instituto Federal de Defensoría Pública designado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal (2011-2017). Actualmente es investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y profesor visitante de diversas universidades alrededor del mundo”, informó la Corte.

Por su parte, Caldas, nacido el 29 de julio de 1962 y ahora con 53 años, es juez de la Corte desde 2013 y acumula experiencia en el “litigio de importantes causas, especialmente de derechos laborales, sociales, culturales y económicos ante el supremo tribunal federal y tribunales superiores en Brasil por más de 30 años”, añadió.