Con un fino gancho de tejer, doña Rita borda grupos de 10 cabellos color castaño en un maniquí que sostiene lo que será una peluca oncológica, como la que no tuvo cuando ella padeció cáncer de mama hace 14 años. 

La mujer de 64 años perdió un seno en la batalla, pero ganó fuerza y por esa razón ahora forma parte de Guerreras por la Vida, A.C., grupo de sobrevivientes que ahora, en colaboración con el DIF Ramos Arizpe y el Instituto de Capacitación para el Trabajo, elaboran pelucas para pacientes con cáncer, a través el programa Maquila en Casa.

“Yo padecí cáncer y me quedé sin cabello, sin cejas, por la quimioterapia. En ese tiempo no tenía para comprarme una peluca como éstas, sólo para una sintética, por esa razón ahora estoy aprendiendo y pienso ayudar a quien ahora este pasando por lo mismo”, comentó sonriente la mujer que ahora tiene una gran coleta blanca y gris.

Una peluca natural es elaborada en 100 horas de trabajo y cuestan alrededor de mil pesos; a las Guerreras se les puede observar dentro del taller trabajando sin parar. Doña Rita tuvo dos sintéticas, la primera se le quemó por el sudor y la segunda casi no la usó porque después de tres años logró vencer la enfermedad.

¿Una peluca hace la diferencia?, “claro, es muy importante que el paciente tenga peluca porque el impacto emocional es menos. Yo desde entonces le digo a la gente que valore su cabello cada vez que visitamos instituciones para hablar sobre el cáncer”, externó la sobreviviente. 

Doña Rita señaló con voz quebrada que lo segundo más difícil, cuando diagnostican al paciente, es informar a los familiares: “Decirle a mis hijos y preguntarme ¿qué seguía?, fue lo más complicado, pero gracias a Dios estamos aquí”, dice gustosa.

Guerreras por la Vida da pláticas en empresas e instituciones educativas con el fin de informar y motivar a la gente a realizarse revisiones continuamente: “Yo siempre les digo que valoren su cabello, que lo cuiden, además les hago hincapié en que el cáncer no es sinónimo de muerte si se detecta y trata a tiempo”, externó doña Rita.