El voto por la mediocridad económica

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El voto por la mediocridad económica

En el ambiente político electoral mexicano se habla mucho de los candidatos que tendremos en la boleta. No hay análisis sobre filosofía, agendas, principios de sus partidos (los que tienen); sus tesis básicas para gobernar se diluyen a medida que pactan con otros con dogmas distintos y hasta opuestos. Nos quieren vender imágenes simplistas de lo que cada candidato es. El educado que viaja en metro y cuya esposa va al súper sola; el peligro para México; el que “unió” a la izquierda y la derecha; la dama independiente; el vaquero norteño. No hay fondo ni sustancia.

Si nos preguntan a los electores, muchos diremos que necesitamos un cambio (ya sabemos que Fox nos quedó MUY mal) y que Calderón nomás le regresó el poder al PRI. No parecemos tener claro lo que queremos cambiar. Tenemos malestar, pero no sabemos exactamente por qué. Como siempre, cada quién hablará de cómo le fue en la feria y es probable que la clase media tenga miedo de cambiar de más y acabe votando por “el menos peor” o sintiendo que su voto fue útil por haber votado por el malo conocido.

Recientemente surgieron protestas ciudadanas en Irán. La gente está cansada de la república islámica y su situación económica. Los iraníes vienen a demostrarnos que en países que consideramos tan lejanos, distintos y ajenos a México hay sectores de la sociedad dispuestos a salir a las calles a exigirle a su Gobierno. México no está exento de posibles turbulencias. El Gobierno es impopular, los partidos odiados, las autoridades electorales se perciben vendidas, muchos de los medios comprados (el famoso chayote) y la idea de un país estable que nos venden los de siempre es cada vez más frágil. 

Si revisamos esa “estabilidad” e investigamos cómo se ha comportado nuestra economía desde 1990, nos damos cuenta que nos quieren vender un espejismo y una mediocridad que un país con el potencial de México no merece. No hay ideas nuevas y mantener el status quo parece la prioridad. Si comparamos a Irán con México en cuanto a PIB per cápita en dólares, con datos del Banco Mundial, vemos que en 1990 México tenía 12 mil 584 comparados con 10 mil 163 de Irán, y que en 2016 México llegó a 16 mil 831 comparados con 16 mil 010 de Irán (2015). El PIB per cápita de México creció a un promedio anual de 1.12 por ciento, mientras que el de Irán creció en promedio 1.83 por ciento.

Pero Irán no es toda la historia. En 1990, México tenía el PIB per cápita más alto de entre los siguientes países: Corea del Sur estaba en 11 mil 632 y llegó a casi 35 mil en 2016, un crecimiento de 4.33 por ciento anual promedio. Chile pasó de 8 mil 992 a 22 mil 706, una tasa de crecimiento de 3.63 por ciento. Turquía de 11 mil 400 a 23 mil 679, o un 2.85 por ciento anual. Incluso China, sin alcanzar aún a México, pasó de mil 526 a 14 mil 400, un crecimiento del 9 por ciento anual promedio. (Hasta Estados Unidos tuvo un crecimiento más acelerado que México durante el mismo período, logrando 1.41 por ciento anual promedio, pasando de 37 mil 062 a 53 mil 272).

Si usted quiere un cambio, sugiero considere a quien nos pueda hacer crecer, si no como China, Chile o Corea, por lo menos como Irán, Turquía o Estados Unidos. Hacer lo mismo de los últimos 30 años difícilmente dará otros resultados.

@josedenigris
josedenigris@yahoo.com