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El virus comentado
Antes de empezar aclaro que no soy el que hará comentarios sobre el coronavirus sino que expondré los de otros. Son tan variadas y a veces contradictorias las opiniones que de pronto uno creería que cada comentarista está hablando de un tema particular, sin relaciones con lo que otros piensan de algo sobre los que todos los humanos vemos e interpretamos. No habrá quien no tenga su propia interpretación y la defienda como si fuera especialista. Y es que también los especialistas dejan ir ideas un poco a lo loco esperando que quienes los escuchan adopten su veredicto.
Me llamó la atención que dos exsecretarios de salud hayan criticado a la persona que hoy encabeza la política sanitaria mexicana, López-Gatell. Los doctores Julio Frenk y Luis Narro Robles, sin la menor duda hombres de experiencia, expusieron que las cifras expresadas por aquél eran falsas. Una crítica de ese tamaño debería estar sostenida por “cifras verdaderas”, pero no, ni Frenk ni Narro aportaron una. ¿Cómo aceptar una crítica sin datos?
Escuchando al comentarista de televisión José Cárdenas, que trata de ocultar su ignorancia con gritos, me impactó que dijera, y lo hizo varias veces, que México estaba peor que España, Italia y Francia porque allá murieron, porcentualmente, menos personas que acá. Dijo que si en México tenemos 30 mil contagiados y han muerto tres mil eso es un 10 por ciento, mientras que en los demás países el porcentaje es menor. Es claro: Estados Unidos la mitad porcentual que México. Sí, pero suma 80 mil muertos. Lo que impacta de un locutor como Cárdenas es que no tenga la capacidad de relativizar o contextualizar sus datos. La idea de esos comentaristas es golpear porque es lo que les piden sus patrones; eso los hace pensar que son críticos y valientes.
Pero los comentarios que más me interesan son otros. El filósofo de medio ambiente y sociedad, el brasileño Leonardo Boff, propone aprovechar de alguna manera esta terrible experiencia de ver morir a cientos de miles de personas para ponerse a pensar si no llegó el momento de cambiar las reglas de la sociedad y crear otras relaciones sociales y económicas. ¿Por qué perder la oportunidad de crear un mundo centrado en la persona?, más cuando estamos siendo testigos de que la vida de los demás, de los que ya murieron, tuvo un fin abrupto que no hubieran tenido sin la aparición del COVID-19.
El filósofo esloveno Slavoj Zizek, marxista, lacaniano, sin duda el más leído en el siglo 21, lanzó un libro fulminante sobre la pandemia. Afirma que después de esta tragedia no hay regreso a la normalidad puesto que ya no la habrá. El mundo era o parecía normal y hete aquí que un virus puso de cabeza a la humanidad. La pandemia es una oportunidad para las personas, las sociedades, los estados, las religiones. Hay que crear un auténtico socialismo y una nueva relación con la naturaleza.
Y porque estoy hablando sobre comentarios dejaré saber los de algunos de mis alumnos (entre 20 y 24 años) a los que desde mi encierro he impartido las clases que no tuvieron. Es sencillo, les dejé no pocas lecturas que debían abordar, comentar, criticar y, en caso de incomprensión, preguntarme lo no entendido o sus dudas. Una de las lecturas era sobre la epidemia de cólera morbus que tuvo lugar en un pueblecito cercano a Florencia en el siglo 16. Pavorosa epidemia a pesar de que los florentinos la habían previsto. El desorden, la anarquía, el crimen y los abusos fueron la constante. Es una inteligente obra del historiador Carlo María Cipolla. Pero lo que me impactó fue que todos los estudiantes hicieron (sin sugerencia de mi parte) una inteligente comparación con lo que sucede en Saltillo y en México ahora mismo. Casi podríamos decir que somos italianos del siglo 16. Esos también fueron comentarios.
Meto ahora mi cuchara para decir que tengo dos comentarios. Creo que López-Gatell es un gran especialista con un doctorado precisamente en epidemias. Creo que ha batallado con el Presidente, pero que ha llevado bien la pandemia, en lo posible. Pienso que en Coahuila, Miguel Riquelme también ha controlado esta problemática. Coahuila aparecía hace un mes entre el tercer y cuarto lugar en contagiados y muertos (por los sucesos de Monclova) y ahora estamos, creo, en el puesto 22 entre los estados (muy lejos de Ciudad de México, Tabasco, Estado de México…).