El Verde, la delincuencia y Gobernación

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El Verde, la delincuencia y Gobernación

Arturo Escobar y Vega, ex dirigente del Partido Verde Ecologista de México y ex subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación se lanzó con toda su fuerza contra el Fiscal para la Atención de Delitos Electorales, Santiago Nieto Castillo, por violación al debido proceso y la presunción de inocencia en la indagatoria. Escobar ha ganado las primeras planas de los diarios (no todos los reportajes o columnas le son favorables).

El alegato del ex dirigente y ex subsecretario consiste en denunciar que lo  ofendieron en su honor, que presumieron su culpabilidad y no su inocencia, que han perjudicado su vida familiar y su economía, y varios rubros más. Yo me siento profundamente impresionado con alguien que tiene en tal alto lugar su honra, su dignidad y sus derechos. Pero como no comprendo a fondo su alegato me puse a consultar los significados de las palabras. Esto me lo sugirió la lectura del gran semiólogo Roland Barthes que se pregunta cuáles son las certezas de las palabras y responde en forma burlona que son las certezas del diccionario.

Un delito es una “acción penada por las leyes por realizarse en perjuicio de alguien”. Un delincuente es “el que comete uno o más delitos”. Colocados los conceptos pasemos a su consecuencia lógica: Es así que nuestro quejoso Arturo Escobar cometió, fomentó, ocultó, dirigió y aceptó haber cometido al menos 16 acciones prohibidas por la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, puesto que fueron sancionadas y castigadas con fuertes multas por el Instituto Nacional Electoral… (y añado la conclusión del silogismo): por lo tanto el Verde Ecologista cometió delitos y Arturo Escobar era su dirigente y aceptó su castigo, así que, por definición, es delincuente. 
La ley está arriba del individuo. Santiago Nieto Castillo puede descansar puesto que ha cumplido con su deber.

Hay que sumar a los delitos personales otro: por medio del reparto de tarjetas, dinero, aparatos electrónicos y otros bienes en realidad corrompió a miles de ciudadanos. Ese sí es un grave delito a considerar. 

Las tarjetas existen y fueron utilizadas en la adquisición de bienes, ¿a cambio de qué?, del voto por el Verde.

Algo que cualquier infante puede comprobar sin demasiado esfuerzo es que los partidos han acumulado críticas, condenas, odio. Si piensa usted en el PAN verá que ahora no cuenta más con su brillo anterior de honesto e incorruptible. Ponga en su cabeza al PRD y sabrá que ya no representa a los pobres ni se le tiene en la izquierda. 

Del PRI ni hablar: a pesar de que en un momento fue importante para replegar a los militares, ahora concita el  aborrecimiento de las masas por corrupto y corruptor. Pero el Verde Ecologista los superó en corrupción, manipulaciones múltiples y cinismo en unos cuantos años.

El Verde nació como negocio familiar. Ya no es sólo de la familia González, además del “Niño Verde”, ahora se arrimaron al zacate no pocos rumiantes, entre ellos Escobar. El Verde ha presumido sus grandes “logros”: acabar con el circo, luchar contra la tauromaquia y dos o tres payasadas más que no tienen la menor importancia para resolver los gravísimos problemas de la nación. Se han vendido al PRI y al Gobierno y cobran bien por ello.  

No es creíble que la Secretaría de Gobernación lo haya colocado en una subsecretaría que es la antípoda del delincuente (le recuerdo que el INE lo multó sucesivamente y se burló del INE y de la ley). ¿En qué andaría pensando Osorio Chong?, evidentemente que a un secretario tan inteligente no se le podía haber escapado tal incongruencia: fue la forma de pagarle al Verde por sus servicios a la Nación (léase aprobar en el Congreso de la Unión todo lo que se le pedía).

Estoy totalmente de acuerdo con Escobar y Vega en que le echaron a perder la vida personal y familiar. Eso sería lo mínimo que debería pagar por sus maldades.

Remato con Barthes (“Crítica y verdad”): ¿A qué instrumento de verificación o a qué diccionario iremos a someter este lenguaje de la hipocresía y la impunidad? Que responda Gobernación.